Psicofonías

(algo así como el blog de Psicobyte)

España es de hormigón

"Entropa" es una gran escultura (unos 16 x 16 metros) diseñada por el artista checo David Cerný para celebrar la presidencia del Consejo de la Unión Europea por parte de Checoslovaquia.

Se trata de una especie de colección irónica de clichés y "tipismos" nacionales, en forma de modelo para armar, en la que cada país se asocia a algún estereotipo.

Alemania, por ejemplo, aparece cubierta de autopistas; Italia es un campo de fútbol; y en Rumanía puede verse el castillo de Drácula, imitando un parque de atracciones.

¿Y España?

España se muestra como un país enteramente cubierto de cemento, decorado con una pequeña hormigonera:

España en la escultura 'Entropa'

"Cría fama, y échate a dormir", que dicen.

Vía information aesthetics

La imagen de arriba está extraída de un original de Daniela Cervova

Watchmen mola

Watchmen

Vistos los antecedentes, había motivos para sospechar de una película basada en un cómic de Allan Moore.

"From Hell" o "V de Vendetta", simplemente, fueron excusas para contar historias distintas a aquellas en las que se suponía que estaban basadas, independientemente de si eran buenas o malas películas.

La liga de los hombres extraordinarios es simple basura cinematográfica desde cualquier punto de vista.

Con Watchmen nos arriesgábamos a algo parecido. Es una historia compleja que no resulta fácil de narrar, sobre todo dado el afán "simplificador" al que tiende el cine comercial hoy día. Y es una historia en tonos de gris, donde no hay "buenos" o "malos". La película resultante podría haber sido una memorable porquería.

Pero, sorprendentemente, Watchmen es una buena adaptación, conserva el espíritu de la obra original, y es una buena película con una buena narrativa.

Para los que conocen el cómic: No acaba igual, pero no te asustes (y no puedo decir nada más, para no joderte el final); hay escenas omitidas por exigencias de la narración, pero no desmerecen el resultado; tiene montones de escenas prácticamente calcadas de sus correspondientes viñetas; y, lo que es más importante, no traiciona el espíritu de la obra original.

Probablemente, si te pones en plan gafapasta, podrás quejarte de infinidad de detalles. Pero no creo que las posibles quejas estén realmente justificadas.

Para que te hagas una idea, una de las mayores quejas podría ser que "al búho le falta un poco de barriguita".

Para los que no conocen el cómic: Es una buena película que cuenta una buena historia, y la cuenta bién. El guión es coherente (parece mentira que eso sea tan raro en el cine) e interesante y la narración fluye sin saltos extraños ni agujeros lógicos. Visualmente es una delicia (a pesar del excesivo gusto del director por las coreografías de pelea complejas y muy violentas) y la música está bien escogida y encaja a la perfección.

No es una película de superhéroes, no es un film para niños ni una "película familiar". No han hecho excesivas concesiones al mercado (aunque es obvio que han reservado parte del material más "friki" para la versión extendida), no han cedido al papanatismo simplista de lo comercial y no han puesto o quitado personajes que hagan la historia mas vendible.

Todo un hito en el cine comercial americano (y una de las dudas que corroía a todos los frikis): el profesor Manhattan se pasa toda la película paseando pene de un lado a otro.

En resumen: Watchmen mola.

Colores, ojos y cerebros

Pregunta filosófica

Los filósofos se pasaron siglos preguntándose cosas como "¿Existen los colores?". Puede parecer en principio una pregunta un poco tonta pero, si la matizamos un poco, cobra algo más de sentido: ¿Existen los colores como algo objetivo y externo al observador? fíjate en que no estamos hablando de la sensación del color (el hecho de si tú tienes la misma "sensación" que yo cuando vemos algo amarillo), si no en el color en sí.

La preguntita dio muchas y muy filosóficas vueltas, pero no parecía haber una solución razonable hasta que Newton descompuso la luz con su famoso prisma y los físicos empezaron a investigar lo que resultaba de esa descomposición.

El Arco Iris

Como todo el mundo sabe, para ver un arco iris puedes ponerte de espaldas al sol en un día de lluvia (como se forma en el lado opuesto, cuanto más bajo esté el sol más alto estará el arco). Como es relativamente raro encontrarte un día de lluvia soleado, puedes optar por ponerte ante una fuente (preferentemente que disperse muchas y finas gotitas) con el sol a tu espalda.

Si tienes un prisma de vidrio o plástico transparente de sección triangular (el bisel de un espejo también puede servir) puedes usarlo para proyectar uno sobre una pared, a base de girarlo hasta dar con el ángulo adecuado.

En cualquiera de esos casos verás una sucesión de colores bastante parecida a esto (acabo hacerlo con un pequeño prisma de bastante mala calidad):

Espectro
Espectro

A eso lo llamamos con el ridículo nombre de "espectro" (por la cosa de que se ve difuminado) por culpa de Newton (pero como Newton era un tío muy listo, tampoco le vamos a enmendar la plana nosotros), y huy día sabemos que es el resultado de separar los fotones que componen la luz según su longitud de onda.

Tradicionalmente se divide en siete colores (rojo, naranja, amarillo, verde, azul, añil y violeta), lo cual también es culpa de Newton.

Pero, en realidad, el espectro es un continuo; y nadie sabe decir nunca donde termina un color ni donde empieza otro (ni si es capaz de diferenciar siete y solo siete, la mayoría de las personas distinguen cinco o seis). Nuestro cerebro, cuando se encuentra con una variación continua, intenta "inventar" divisiones. El que creamos ver una serie de bandas paralelas es, en realidad, una ilusión óptica.

El caso es que, a pesar de ello, todo el mundo puede estar de acuerdo en que, por ejemplo, la luz de una longitud de onda de unos 575 nanómetros (mas o menos) tiene color amarillo (de hecho, se llama "amarilla" a la luz con una longitud de onda entre 565 y 590 nm. aproximadamente).

Por el camino, los físicos también descubrieron "colores invisibles": mas allá del rojo está el infrarojo y, por debajo del violeta, el ultravioleta. En este mismo sentido, las ondas de radio, las microondas y los rayos X también son colores.

Con lo cual parece que la pregunta de los filósofos tiene una respuesta positiva: Los colores existen, y no son más que los nombres que les damos a las longitudes de onda de los fotones.

Pero la cosa no acaba aquí.

Dentro del Ojo

En el interior del ojo hay dos tipos de células sensibles a la luz.

El primero son los "bastones", que son muy sensibles con poca luz, pero son incapaces de detectar el color. A bajas intensidades luminosas son las únicas células capaces de "ver", por lo que si estás en una habitación muy poco iluminada, serás incapaz de apreciar los colores. Tu cerebro, otra vez, te engaña: No tendrás la sensación de estar en una habitación en blanco y negro, pero serás incapaz de decir de qué color es algo.

El segundo tipo son los llamados "conos", menos sensibles a la luz, pero que usamos para distinguir los colores.

Concretamente hay tres clases de conos, cada uno de los cuales está "ajustado" a un rango distinto de longitudes de onda.

Se les llama conos S, M y L, del ingles Short (corto), Middle (medio) Long (largo) según el rango de longitudes de onda al que es sensible cada uno.

La sensiblidad a cada longitud de onda de los tres tipos de cono la puedes ver en esta tabla (La he dibujado "a mano", por lo que no esperes que sea muy precisa...):

Sensibilidad de los conos a cada longitud de onda
Sensibilidad de los conos a cada longitud de onda

Como puedes ver, cada tipo de cono es más sensible a las longitudes de onda que se encuentran en torno al centro de su rango y pierde sensibilidad cuando nos alejamos de ese punto.

Pero, claro, esto no es suficiente para ver los colores.

Porque el que un cono se excite al recibir luz sólo sirve para discriminar que se trata de fotones con una longitud de onda dentro de su rango de sensibilidad, pero no nos dice cuál es esa longitud concreta.

Y aquí es donde importa el que tengamos tres tipos distintos de conos.

Si a nuestro ojo llega, por ejemplo, luz amarilla (575 nm), esta excitará a los conos M y a los L (pero no a los S) en proporciones distintas. Ambos tipos de cono envían esa información al cerebro, que es el que se ocupa luego de interpretar esta información y "calcular" que lo que estamos viendo es amarillo.

Respuesta de los conos a la luz amarilla
Respuesta de los conos a la luz amarilla

Si la que llega es luz de 475 nanómetros, eso escitará los conos S, y algo menos los M y L. El cerebro calculará entonces que eso es "Azul":

Respuesta de los conos a la luz azul
Respuesta de los conos a la luz azul

Naturalmente, si la luz es débil, todos los conos serán menos excitados que con una luz más fuerte: Lo que es relevante aquí es la intensidad relativa con la que son excitados.

Pero, a todo esto, estamos suponiendo que la luz que llega es monocromática (de un sólo color o longitud de onda). Cuando a un grupo de conos llega una mezcla de luces de distinta longitud de onda, los conos pueden ser excitados en cantidades distintas, y el cerebro no tiene otra información que esa con la que trabajar. Y, a menudo, se "equivoca".

Una mezcla concreta de fotones azules y verdes dará como resultado el cian, algo así como un "azul verdoso" o un "verde azulado". Nada (demasiado) sorprendente hasta aquí. El cerebro hace lo que puede y "promedia" la información. En realidad el cian no existe, no hay fotones que tengan una "longitud de onda cian".

Pero, por ejemplo, podemos ajustar la cantidad de fotones rojos y verdes para que la suma de las excitaciones producidas sea igual a la misma que producirían sólo fotones amarillos. Lo que estamos haciendo así es crear una ilusión óptica: No hay nada realmente "amarillo" (en el sentido en que es amarilla la banda del arco iris).

Lo que nos lleva a una curiosa conclusión: El color "rojo verdoso" (o el "verde rojizo") existe como mezcla de colores, en el mismo sentido que existe el cyan, pero no podemos verlo sino como "amarillo". En cierto modo, es como si todos fuésemos daltónicos para el "rojo verdoso" y el amarillo.

Inventando los Colores

Lo más interesante de esto es que tú puede coger luz de tres colores distintos y usarla para, engañando al cerebro como hemos visto más arriba, crear la ilusión de toda una gama de colores. La gama será más o menos grande dependiendo de los tres colores de los que partas. Si usas colores que estén bien distribuidos por el espectro (uno de la parte baja, otro del medio y otro de la parte alta), podrás crear casi cualquier color.

En particular, la combinación "Rojo - Verde - Azul" (RGB para los amigos) es la que permite la gama más amplia.

Colores RGB
Colores RGB

En la escuela nos enseñan que estos tres son "los colores primarios", como si esa fuera una propiedad exclusiva e inherente a esta triada, lo cual es, como hemos visto, falso. Existen multitud de posibles tríos de primarios.

Nos enseñan también que cualquier color es producto de esos tres; lo que también es mentira, como sabe todo aquel que tenga que diseñar en pantalla cosas que luego vayan a imprimirse. En realidad, no existe ningún conjunto de tres colores que te permita generar todos los colores y tonos posibles.

En la pantalla del monitor que tienes ante ti, igual que en tu televisor, cada pixel está en realidad constituido por tres puntos luminosos, de colores rojo, verde y azul respectivamente (algunas pantallas tienen más puntos de un color que de otro, pero esa es otra historia).

Para comprobarlo, puedes usar una buena lupa, o dejar caer suavemente una gota de agua sobre la pantalla.

Por lo tanto, un monitor sólo es capaz de emitir luz de esos colores, aunque como hemos visto antes, esto es suficiente para engañar a tu cerebro. Según el brillo relativo de cada trío de puntos verás un color u otro. Las fotografías en color usan un método similar. En tus fotos de vacaciones sólo hay rojo, verde y azul.

Pero todo esto es una consecuencia de cómo está organizada nuestra retina. Si tuviésemos cuatro o cinco tipos de conos, seguramente necesitaríamos conjuntos de cuatro o cinco colores "primarios".

Por otro lado, un animal que tenga sus conos "ajustados" a unos rangos distintos de longitudes de onda (como un pájaro, por ejemplo) verá las cosas de un modo distinto. Si tu canario pudiera hablar, te diría que los colores de tu fotografía están completamente equivocados.

Al final, a la pregunta de los filósofos hay que responderles algo así como "Ni sí ni no. Es algo un poco más complicado".

La banana de Dios

Este post, por las cosas de una mudanza de hosting, es la republicación de uno anterior. Me temo que los comentarios se han perdido...

Yo me imagino a mí mismo hablando con los amiguetes y diciendo "Os voy a demostrar la existencia de un dios creador, omnipotente y bueno". Si en ese momento se me ocurre sacar un plátano (o banana, que a estos efectos es lo mismo), te aseguro que estarían haciendo chistecitos a mi costa durante unos meses.

Pero es que si, encima, me dedico a decir cosas como que tiene "la forma adecuada para agarrarlo con la mano", o "la medida justa para la boca humana", el cachondeo promete ser monumental.

Te lo juro: Jamás me atrevería.

Es que un plátano no es serio. Ni para enseñar a poner un condón.

Ray Comfort y Kirk Cameron (el chaval la serie "La Familia Crece") demuestran ser insuperables.

También demuestran un cierto desconocimiento sobre la historia de su maravilloso fruto: El plátano que ellos describen es el producto la agricultura, la selección artificial y el cruzamiento.

Un plátano "natural", tal y como "lo creó el Señor" es algo así:

Plátano salvaje
La foto de la banana salvaje es de los foros de richarddawkins.net

Mi pequeño friki

Cuando madurabas, dejando la infancia para ascender a la adolescencia, abandonaste todos aquellos "Mi pequeño pony" en dios sabe que rincón.

Cuando desdenciste de nuevo camino del frikismo ¿Que hacer con todos esos caballitos?

Aquí tienes la respuesta.

Y, aquí, un par de ejmplos:

Mis pequeños Batman y Robin
Mis pequeños Batman y Robin
Mi pequeño Stormtrooper
Mi pequeño Stormtrooper
PPCMS 2022