Esto se acaba. Apenas nos queda 2004. Trata de disfrutarlo lo máximo posible.
Desde que el Ark escribó este post, tenÃa en el tintero escribir mi propia versión, aunque solo sea por la cosa de autojustificarme.
Porque, como tú ya sabes muy bién, soy un tipo bastante raro. Y un tipo raro debe tener costumbres raras. Y leer cosas raras.
Todos los meses, en torno al dÃa 15, voy al mismo quiosco en busca de mi prensa mensual.
Mi prensa mensual consiste en estas tres publicaciones (creo que alguna vez lo he comentado en alguna parte):
Le Monde Diplomatique (edición española). "El Diplo" (que, en puridad, no tiene formato revista, si no de periódico) es una edición filial (aunque independiente) del mundialmente famoso periódico francés "Le Monde". Y la Edición española es eso mismo, la versión de este pais donde vivo, que tiene la singular ventaja de estar en español. El Diplo tiene la particularidad de tener gente escribiendo desde todas partes, icluÃdos esos paÃses que no suelen salir en el resto de publicaciones. Además, tiene ese punto "neo-izquierdista-antiglobalización-pero-moderado" que dá muy buén look a una revista de opinión. Su principal desventaja es que es muy francés (el que haya leÃdo prensa francesa alguna vez sabe a qué me refiero). El segundo defecto es que, al ser mensual, a menudo va desactualizada. Pero lo más importante es que pasear por ahà con el Diplo debajo del brazo dá una imagen de intelctual moderno de lo más "guay". En realidad, lo compro solo por eso.
Investigación y Ciencia. "Investigacioniciencia" (A veces se escribe con las inciales "IyC", pero no conozco a nadie que haya podido darle un nombre pronunciable más corto a esta) es una revista de divulgación cientÃfica. No es de esas de "primera publicación", por lo que sus contenidos no son inaccesibles geroglÃficos en lenguas herméticas, y la puede leer un ignorante como yó sin que se te quede demasiada cara de tonto. En ella aparece material de lo más variado, desde la teleportación cuántica hasta la fÃsica del último jugetito del Ark. O sea, de todo.
El viejo topo. "El Topo" es una revista de opinión de "marcada tendencia polÃtica izquierdista" (quiero decir, que es más roja que un bolchevique en confite de fresas). El Topo cunple este més su número 200 y, además, trae una entrevista a VÃctor Carceler (quién, entre otras cosas, es el administrador de la XEiLL) a cuento del software libre. Teniendo en cuenta que no es una publicación especializada y que (como todo este tipo de revistas) suele tener una especie de inclinación por las humanidades, el artÃculo es sorprendentemente bueno. Está bién que estos temas salgan del "Guetto friki" y se hable de ellos en la prensa "de letras" (Despues de todo, el software libre NO es un tema informático, si no un tema social).
El quiosco en cuestión es este de la foto, en la plaza del Campillo:
El que vaya siempre al mismo quiosco es porque la señora que lo gestiona ya me conoce, sabe que siempre me llevo lo mismo y, en cuanto me vé aparecer por el fondo de la plaza, me prepara el pack listo para llevar. De todos modos, como es una mujer prevenida, cuando llego a su minúscula ventanilla se asegura "Las tres ¿no?" y, si hay alguna edición especial o algo parecido, trata de colocarmela: "Te he guardado una de estas, por si te interesaba". Y a mÃ, normalmente, me interesa.
También voy siempre al mismo quiosco porque la susodicha señora me cae bién, todo hay que decirlo.
Lo de que sea precisamente sobre esa fecha también tiene justificación: Las tres publicaciones llegan a los quioscos en distintas fechas y, para ese dÃa, ya suelen haber llegado todas.
En realidad, me podrÃa suscribir a las tres revistas, me las mandarÃan por correo, y me ahorrarÃa el viaje. Pero me gusta darme mi paseo mensual al quiosco. Es una especie de rito.
Por cierto: La señora quiosquera ha sido la primera persona en desearme una buena entrada de año para el 2005. Como solo nos vemos de dÃa quince a dÃa quince...
Si no tienes un blog esto no te interesará. Y, aunque lo tengas, quizás tampoco.
Pero resulta que, desde este momento, el motor de este blog es capaz de enviar y recibir PingBacks.
He podido hacerlo gracias al tutorial (y al código) que tiene Lechuga Hervida a disposición de cualquier interesado. De modo que todo el código que uso, tanto del programa de envÃo de PingBacks como del servidor para recibirlos es una burda copia del suyo (aunque he tenido que adaptar bastante a mi CMS y mis gustos).
En la eterna lucha entre TrackBack y PingBack me he inclinado (por ahora) por este último, a pesar de que su programación es bastante más coñazo, por las siguientes razones:
Una vez programado, es mucho más cómodo de manejar, porque está mucho más automatizado (el propio programa busca a quién y cómo se puede enviar el PingBack).
Es mucho más "resistente" al maldito spam porque, en el momento de recibir un PingBack, el servidor se ocupa de comprobar si es cierto que ha sido enlazado o es un sucio intento de engañar al blog.
¿Las desventajas?
Aparte de que, como te he comentado, la programación es más compleja, el PingBack está menos extendido que su hermano TrackBack (que está respaldado por Movable Type).
Seguro que ahora empieza a dar fallos por todas partes. Habrá que ir depurando sobre la marcha...
Por la presente, Arkangel queda oficialmente declarado como zona de riesgo biológico.
Esta situación permanecerá asà hasta que su sistema inmunitario aprenda a identificar la cubierta proteÃca de las partÃculas virÃcas que en este momento le asedian y a generar los anticuerpos correspondientes.
O sea: Que está (al parecer) con gripe.
Asà que ya sabes: Todos a mandarle besitos y a desearle que se mejore.
Como informático que, a veces, tiene que enfrentarse a eso que llaman "soporte a usuario", a menudo me quejo de lo surrealista que puede llegar a ser.
Aunque, todo hay que decirlo, no soy el único que goza de ese surrealismo.
Claro que las consultas a las que nos enfrentamos son solo sobre problemas informáticos...
¿Qué pasarÃa si tuvieramos que bregar, por ejemplo, con un huracán?
No comais demasiado esta noche y feliz Navidad.