El otro día estaba viendo (en realidad, escuchando) esta charla-debate sobre "Acceso abierto a la investigación" (algo larga, pero muy interesante y recomendable) donde se hablaba de propiedad intelectual, copyleft, y esas cosas que de vez en cuando salen por aquí.
Casi al final de ella Javier de la Cueva, uno de los dos ponentes, se preguntaba algo así como "¿Qué países están ganando dinero con la propiedad intelectual?".
Y como la pregunta me pareció interesante, pues he tratado de aproximar una respuesta.
Sin duda, el tema daría para un estudio profundo que puede ser muy interesante (y complicado de llevar a cabo) pero, si hay datos medianamente fiables (y los hay), es relativamente simple hacerse una idea general.
Los datos que he econtrado son de la colección de Indicadores de desarrollo mundial del Banco Mundial, concretamente de la tabla sobre Ciencia y Tecnología (La columna encabezada "Charges for the use of intellectual property"). Son datos correspondientes a 2012 y, como todos los indicadores de esta colección, proceden de fuentes oficialmente reconocidas (concretamente del FMI, en este caso).
La definición de "Cargos por propiedad intelectual" puede llegar a ser muy escurridiza pero, para los efectos de esta tabla, el Banco Mundial los define del siguiente modo (que incluye propiedad industrial, patentes, etc y, por lo tanto, no es exactamente de lo que hablaba Javier de la Cueva):
Charges for the use of intellectual property are payments and receipts between residents and nonresidents for the authorized use of proprietary rights (such as patents, trademarks, copyrights, industrial processes and designs including trade secrets, and franchises) and for the use, through licensing agreements, of produced originals or prototypes (such as copyrights on books and manuscripts, computer software, cinematographic works, and sound recordings) and related rights (such as for live performances and television, cable, or satellite broadcast). Data are in current U.S. dollars.
No existen datos para todos los países, por lo que he omitido aquellos para los que falta una o ambas cifras.
Con estos datos he montado una tabla en la que, por países, se indica cuánto ingresa y cuánto paga cada uno en concepto de Propiedad Intelectual.
La tabla es esta (Puedes hacer clic en la imagen para verla a su tamaño):
Para cada país (por orden alfabético) hay dos barras verticales (con sus correspondientes cifras). la barra verde indica los ingresos que recibe en concepto de Propiedad Intelectual y la barra roja los gastos.
Es interesante (aunque nada inesperado) que el mayor receptor en concepto de Propiedad Intelectual sean los Estados Unidos. De hecho, la diferencia en ingresos con el resto de países es tan grande que la altura de las barras correspondientes a la mayoría de estos es inapreciable (a pesar del gran tamaño de la gráfica).
Aunque a mucha distancia, el segundo país en ingresos es Japón, seguido del Reino Unido y Francia.
Todos estos grandes receptores de ingresos, además, tienen un saldo positivo ya que, al contrario de lo ocurre en casi todos los países, cobran más de lo que pagan por este concepto.
También es muy interesante (y extraño) el caso de Irlanda, que gasta una cantidad desorbitada en Propiedad Intelectual, siendo el país que más dinero emplea en este concepto.
En el caso concreto de España, se están ingresando 1.275 millones de dólares frente a un gasto de 2.371 millones, lo que nos deja en que la Propiedad Intelectual le costó, en 2012, un total de 1096 millones de dólares.
No sé si esta tabla y los datos que muestra son muy útiles o no, su objetivo era saciar mi propia curiosidad. Pero aquí quedan, para que cada cual saque sus conclusiones.
Naturalmente, tanto el archivo CSV con los datos que he usado como el script de GNUplot que he escrito para generar la tabla están disponibles en mi repositorio de Github.
Del mismo modo que me atreví a hacer una incursión en el mundo de la literatura, ahora me he atrevido con el de la pintura.
Y, del mismo modo que entonces, he vuelto a hacer trampas.
Si cuando quise escribir hice un programa para que escribiera por mí, ahora, en lugar de pintar un cuadro, he escrito un programa que pinta cuadros.
Concretamente se trata de un programa en python que usa los dígitos de Pi (extrayéndolos de un archivo) para generar cuadros "al estilo" de Piet Mondrian. Dicho esto, es evidente que el programa no podía llamarse de otro modo que PiMondrian.py
El algoritmo de generación funciona recursivamente, primero dividiendo el lienzo en dos rectángulos, luego dividiendo cada uno de ellos en otros dos, y así sucesivamente, tantas veces como se le haya indicado (en principio, hay cinco "generaciones" de rectángulos).
Para ello, en cada división, va extrayendo dígitos de Pi de tres en tres.
El primero de cada grupo de tres es usado para decidir en qué posición se colocará la línea divisoria. Por ejemplo, si el dígito es 3, la división se coloca a 3/10 de la distancia total (si el dígito es 0, se asigna toda la distancia, lo que crea una duplicidad redundante que no es muy relevante para nuestro quehacer artístico).
Los otros dos dígitos de la terna extraída se usan para decidir el color de cada uno de los nuevos rectángulos.
Para la elección de los colores se sigue un criterio observacional, por el que el más usado por Mondrian es el blanco y el menos usado el amarillo. De este modo, el programa tiene una tabla que asigna colores según esta receta:
| 0,1,2 | Blanco | 
| 3,4 | Rojo | 
| 5,6 | Azul | 
| 7,8 | Negro | 
| 9 | Amarillo | 
Por supuesto, se trata de otro experimento (bastante simplón) de arte autogenerado. Al contrario que el programa que generó mi popular e interesante libro "Los diez mil primeros dígitos decimales de Pi", este es totalmente determinista y no deja nada al azar. Cada vez que se ejecute con los mismos parámetros dará lugar al mismo cuadro o conjunto de cuadros.
Un detalle importante de todo este proceso es que cada "generación" así creada es un cuadro por derecho propio. De hecho, si se llama al programa con el parámetro "generation", pintará todas las generaciones de cuadros, no solo la última.
Mucho más interesante es usar el parámetro "gallery" (que no es compatible con el anterior), que genera toda una galería de cuadros (por defecto crea una veintena de ellos). Pi Mondrian no es un programa que pinta un cuadro, sino que es un artista virtual y autónomo completo, que puede crear, sin ayuda humana, una infinidad de ellos.
De este modo, siempre estarás preparado para cuando tu galerista de cabecera te venga pidiendo una exposición.
Naturalmente, el programa está distribuido como software libre con una licencia GPL y puede descargarse en su repositorio de Github
Corría el año 2004, la Crisis aún estaba en el desconocido futuro, y a algún friki se le ocurrió organizar unas Jornadas sobre bitácoras y medios de comunicación.
Durante la Primera Guerra Mundial a nadie se le ocurrió llamarla "primera" (más bien pensaban que era la última, pero esa es otra historia). Del mismo modo, estas jornadas no tenía número, y sólo serían "primeras" (con efecto retroactivo) si se llegaban a efectuar unas "segundas". Debe ser algo cuántico.
En estas aún-no-primeras jornadas tuve la suerte de conocer personalmente a gente como Fernando Tricas y JJ Merelo.
El tiempo (un año, de hecho, más o menos) transcurrió, el precio de los pisos continuó subiendo, nos acercamos (sin saberlo) a la Crisis y se efectuaron II Jornadas sobre bitácoras y medios de comunicación (que, como hemos visto, realizaron la potencialidad de que las primeras fueran realmente unas primeras).
De estas segundas jornadas recuerdo, sobre todo, que tenía que comenzar casi cada conversación explicando lo que era un blog y lo fácil que era tener uno.
Pasó otro año y creo que fue en las III Jornadas sobre bitácoras y medios de comunicación cuando se empezó a hablar de la "Crisis del periodismo", y ahí sigue el tema, repitiendo infaliblemente cada año. También fué el pistoletazo de salida para el debate de "Blogs versus Medios", sobre si los blogueros reemplazarían a los periodistas y sobre si los periodistas devendrían blogueros. El debate acabaría (cuando ya todos los periodistas tenían blog) con el ocaso del bloguerío, y ahora se debate si los blogs volverán o están en extinción. Cosas veredes.
Creo también que fue entonces cuando tuve la inmensa suerte de conocer a Una Maruja y Zifra. También pasaron más cosas.
Al año siguiente fue la cuarta edición, que se celebró en el hospital de peregrinos, donde se haría siempre a partir de entonces.
(Vídeo de Felipe Pedregosa en Youtube)
Transcurridos cuatro años desde el inicio, la quinta edición fue la primera en llamarse "Blogs y medios" (y tener web propia).
Y aquí, para no ponerme muy pesado, es donde metemos una elipsis de cinco años, y llegamos a la actualidad.
Al lo largo de estos años he conocido a mucha gente, aprendido muchas cosas y escuchado muchas opiniones, y creo que todo ellos ha merecido mucho la pena. Son diez ediciones de ByM y, como corresponde a un número redondo, se ha hecho mucha rememoración y mucha prospectiva. Yo no me siento capaz de decir cómo serán ni de que se hablará en los Blogs Y Medios del Futuro (salvo el tema de la "Crisis del periodismo", probablemente), pero trataré de estar ahí para verlo.
Foto de @enlebolsillo
Anteayer se publicó mi primera novela "Los diez mil primeros dígitos decimales de Pi" con gran éxito de crítica y público, y con varios miles de ejemplares vendidos (donde dice "varios miles" quiere decir "un centenar", donde dice "ejemplares" es "PDFs" y, donde "vendidos", "descargados gratuitamente").
Este es el extracto de algunas de las críticas (citadas parcial e interesadamente, según la costumbre):
El libro se puede descargar de Bubok pero, para abrir boca, te pongo aquí el principio:
Todo comienza con un humilde tres. Y la historia podría terminar aquí, apenas empezada, con ese tres unitario, autocontenido y gozoso de su individualidad ternaria, como una divinidad numérica en un misterio sagrado. Pero, calladamente y casi arrastrándose por el suelo, un separador decimal (para unos coma, para otros punto) trae la promesa de una continuidad, la tenue amenaza de la infinitud. Tras ello un modesto uno asoma humildemente acompañado de un cuatro pero, cuando aparece el segundo uno con un cinco y un soberbio nueve, los acontecimientos se precipitan, porque empiezan a llegar un dos, un seis y, tras él, un cinco, después un tres, después un cinco, un ocho seguido de un nueve, tras este un siete y, tras él, un nueve, después un tres...
Y, bueno, el resto del argumento, aunque contiene alguna sorpresa, es bastante fácil de imaginar.
En realidad, se trata de un ejercicio un poco simplón de crear algo parecido a un texto auto generativo.
Un pequeño programa en Perl (que puede descargarse en GitHub) toma una lista de números (esos 10000 dígitos de Pi, pero se podría hacer con cualquier otra, o incluso generarlos al azar), reemplaza cada grupo de números por su contratarte textual.
Por ejemplo, la cadena "12234445" se reemplazaría por algo así como "Un uno, dos doses y un tres, tres cuatros seguidos de un cinco".
El cambio de grupos de números a texto es simple (se busca siempre el grupo mayor de dígitos iguales seguidos), y las conjunciones entre grupos se agregan después seleccionándolas al azar de una pequeña liusta predefinida.
Por último, y para que el resultado no sea tan soso, se cambian a mano el principio y el final, y se añaden algunos detalles en el cuerpo del texto del tipo de "un nueve y un cinco que mantienen una tormentosa relación de amor y odio".
Después de esto, sólo hay que pasar en texto por Libre Office o cualquier procesador de texto para darle formato y generar un PDF, que se puede subir a la página de Bubok (o a la que tú prefieras) para ponerlo a la venta
Cuando un fotógrafo hace una foto, se curra (entre otras cosas) un encuadre en el momento de tomarla y, si le hace falta, lo ajusta luego en el laboratorio o el ordenador.
Y está muy feo enmendarle el trabajo.
Además, cuando enlazas una foto (por la razón que sea) es conveniente en lo posible enlazar a la galería original del autor, que para eso el mérito es suyo.
Estos días corre por facebook esta imagen, supuestamente censurada por esta red social:
La foto que, supuestamente, facebook ha censurado (y que, pese a ello, no hace más que aparecer por facebook) está recortada de un modo que hace sospechar que ya ha sufrido de algo muy parecido a esa censura pacata que, se supone, se pretende denunciar.
Lo triste es que la versión recortada se ha hecho tan popular que ya es más fácil de encontrar que la original, con lo que estás fastidiando doblemente al autor: Primero por quitarle el mérito al no referenciarlo, y segundo por mutilar su foto sin advertirlo, traicionando su intención estética original.
Aquí te dejo esa foto supuestamente censurada por facebook, sin recortar y en su propia galería. Sin caer en lo mismo que pretenden denunciar y respetando al autor:
Que a lo mejor me equivoco, porque está en ruso, pero intentarlo y buscar un poquito no es tan difícil, coño.