Psicofonías

(algo así como el blog de Psicobyte)

Ecuentra este libro

Seguro que ya has visto en un montón de sitios (sobre todo blogs) que David Bravo Bueno ha publicado su libro "Copia este libro" por el moderado precio de 10 euros, aproxímadamente.

Supongo que tanbién sabrás que lo ha publicado bajo una licencia Creative Commons (similar a la que tengo en este blog) que permite copiarlo y distribuirlo (De hecho, el propio título del libro incita a ello).

Quizás sepas también que ya han salido por ahí algunas copias en PDF y otros formatos digitales, que puedes descargarte gratuitamente.

La cosa es que, una vez vistos los PDFs esos, quiero el libro "en físico", con celulosa, tinta y todo eso.

Y no hay forma de encontrarlo. Me he estado trotando kioskos y librerías y no he dado con él. En algunos sitios, incluso, me han informado de que no soy el único que lo busca (O sea, que si David no vende más, es porque no encontramos su libro, no porque no queramos).

De paso (y es que lo mío es compulsión) me he llevado el "Elogio de la locura" de Erasmo de Rotterdam, y "La paz interminable" de Joe Haldeman.

De modo que pongo por aquí esta petición, a ver si alguien sabe donde puedo encontrar en Granada el libro "Copia este libro", de David Bueno.

Se busca gallifante

Si ves alguno, te rogaría que se lo mandes (o le informes de donde está) al amigo Nauj27, que lo necesita imperiosamente.

Gracias por adelantado.

Seguro que te lo recompensa (¡Con un gallifante!).

El bazar

Kin Shi Huang (el nombre es inventado) es uno de esos inmigrantes chinos que, contra toda probabilidad, han acabado en Granada.

Salvo por los cuatro o cinco términos más habituales, su dominio del idioma de su patria adoptiva es francamente malo. A pesar de ello, Kin Shi Huang es un tipo inteligente, y se maneja bastante bién en este país.

Cuando Kin Shi Huang decidió montar un negocio no tuvo demasiadas dudas sobre a qué se iba a dedicar. La comunidad china en esta ciudad tiene una considerable experiencia en ese tipo de tiendas que ofrecen cualquier cosa imaginable (y alguna inimaginable) a precios ridículos (Cuando usábamos pesetas se llamaban tiendas de "todoacién", pero la llegada del Euro complicó notablemente la nomenclatura). La experiencia es un grado, y conocer los canales de distribución y esas cosas facilita mucho el trabajo. Además, habida cuenta del problema idiomático, siempre es mejor tener que negociar con aguien que comparta tu lengua.

Juan Carlos (el nombre también es inventado) es rotulista y Granadino (bueno, en realidad, nació en Lanjarón, en la Alpujarra granadina). Hace cosa de treinta años que se dedica a esto de pintar carteles, anuncios y rótulos. Antes fué ayudante de rotulista y, antes incluso, aprendiz de rotulista. Está muy orgulloso de su trabajo. Sobre todo del rótulo de un prostíbulo que hizo un día que estaba especialmente inspiardo, decorado con siluetas de mujeres desnudas que había copiado de una película de James Bond (le dijeron que incluso un concejal alabó su trabajo).

Kin Shi Huang quería para su tienda un nombre exótico, que tuviese el aroma de la ruta de la seda, el sonido del puerto de Shangai, los colores del mercado de Macao (dode se puede compar desde una taza para el té a un filtro de amor).

Juan Carlos puede estar también orugulloso de su trato a los clientes. Se amolda a su gusto y su presupuesto con la flexibilidad de un guerrillero, y sabe captar al instante qué es lo que un comerciante quier ver en su fachada. El único problema que suele tener es que se lía bastante con las ces, las eses y las zetas: Juan Carlos cecea con ese peculiar acento alpujarreño y, en Granada, normalmente, la gente sesea. Tiene que tener mucho cuidado con eso, como el día que puso "Artículos de casa", en lugar de "Artículos de caza. El tipo se cabreó bastante (y Juan Carlos, en el fondo de su mente, le dió la razón).

"Bazar". El nombre comenzaría con "Bazar". Eso siempre suena muy exótico.

Kin Shi Huang barajó montones de nombres, y al final se quedó con uno que le pareció perfecto: Su tienda se llamaría "Bazar el rincón oriental". Le encantó como sonaba.

Pero ahora están Kin Shi Huang y Juan Carlos frente a frente, y ambos hacen verdaderos esfuerzos para entenderse:

Cuando Juan Carlos ha preguntado, por enésima vez "¿Como ice usté que quiere decí?", Kin Shi Huang, haciendo acopio de toda su dicción hipánica, ha respondido separando y definiendo las sílabas hasta que casi podían verse brillar en el aire: "E nombre que io quero que ponga es "bazá e rincón orintal". La cosa era peliaguda, pero tras una hora de difícil conversación, han llegado a un acuerdo. Juan Carlos, sin mucha convicción, ha escrito el nombre en una hoja de papel, y Kin Shi Huang, tampoco demasiado convencido, se ha mostrado satisfecho.

Un par de días más tarde, el predecible resultado resplandece sobre la fachada del Bazar de Kin Shi Huang:

Bazar El Rinconorinta

Cosas que pasan.

Aviso a navegantes: El bazar y su nombre existen realmente (no es Photoshop ni nada de eso). Todo lo demás es fruto de mi mente perturbada: Paso por ahí a menudo, y el nombre sugiere que hay una historia de barreras idimáticas detrás...

A solas conmigo

Todo el mundo necesita, a veces, un poco de tiempo para pasar a solas con uno mismo: Eso te ayuda a conocerte.

Psicobyte: Sartre decía que el infierno son los otros.

Psicobyte: Eso es porque no te conocía a tí.

Psicobyte: No, Sartre se refería a "los otros", en sentido abstracto.

Psicobyte: Y yo me refiero a tí en sentido concreto: Eres pedante, ridículo y aburrido. No te soporto.

Psicobyte: Tú sí que eres realmente insoportable. No entiendo cómo nadie puede convivir contigo.

Psicobyte: Además eres feo. Jodidamente feo, debo decir.

Psicobyte: Es gracioso que precisamente tú digas eso ¿te has visto la cara? Al menos podrías afeitarte.

Psicobyte: Debería estrangularte. ¿Te crees muy listo y ocurrente, verdad?

Psicobyte: Solo si me comparo contigo, estúpido.

Psicobyte: Imbecil.

Psicobyte & Psicobyte (Click para ampliar)

El chisme

Este post debería haber salido publicado el sábado pasado, por la cosa del aniversario y eso. Pero un pequeño "error humano" (es decir, que metí la pata), impidió que saliera en su momento.

Los núcleos de plutonio 239 son bastante inestables.

Esto quiere decir que, expontáneamente, uno de estos núcleos puede perder algún neutrón (que sale "disparado").

La probabilidad de que le ocurra esto a un átomo es muy baja. pero en unos gramos de plutonio hay una cantidad desmesurada de ellos, por lo que siempre se está desintegrando algun átomo y por lo tanto, emitiendo algún neutrón.

¿Y qué pasa con el neutrón emitido?

Si la cantidad de plutonio no es demasiado grande (a esta cantidad se le llama "masa subcrítica", luego veremos por qué.), el neutrón tiene muchas probabilidades de atravesar limpiamente la muestra de plutonio sin chocar con otro núcleo (la materia es, fundamentalmente, espacio vacío). Aunque, a veces, puede golpear a otro núcleo, rompiéndolo, y haciéndole despedir neutrones a su vez (los cuales también tienen muy pocas probabilidades de chocar con ningún núcleo, etc.).

Este constante emitir neutrones es lo que se convierte en el continuo crepitar que se escucha con un contador geiger (y que seguro que conoces, al menos, de las películas).

Pero esto es solo si la masa de plutonio no es demasiado grande, claro.

Porque si se supera cierta cantidad de plutonio (llamada "masa crítica") las cosas cambian bastante. En una "masa supercrítica" los neutrones emitidos tienen que recorrer más distancia rodeados de átomos, y es mucho más probable que acaben dando a alguno y rompíendolo. Que, a su vez, emitirá neutrones, que tienen muchas posiblidiades de golpear otros núcleos, que emitirán neutrones, que tienen muchas posiblidades...

Supongo que cojes la idea.

Esto es lo que se llama una "reacción en cadena" (aunque debería llamarse, con más propiedad, "reacción en cascada"). Como cada neutrón que choca con un núcleo genera varios nuevos neutrones, la reacción se acelera rápidamente. Mucho.

El 16 de Julio de 1945 (hoy hace el pasado sábado hizo 60 años) una torre de 30 metros de hierros y tablones construida a 90 kilómetros de la base militar de Alamogordo, en Nuevo Méjico, sostenía en su cima una pesada estructura llena de cables, de aspecto más ridículo que ominoso.

Dentro de este dispositivo, al que llamaban "the Gadget", varias masas subcríticas de plutonio 239 se distribuían formando una esfera, rodeadas por su superficie exterior de TNT.

Cuando, a las cinco y media de la madrugada, el dispositivo fué activado, las cargas de TNT hicieron explosión, lanzando las masas de plutonio 239 y concentrándolas en el centro de la esfera, donde se formó una masa supercrítica.

La reacción nuclear comenzó en ese mismo instante.

El 16 de Julio de 1945, la explosión de the Gadget, el primer ingenio nuclear de la historia, iluminó el desierto con la mayor explosión jamás vista hasta el momento.

Menos de un més más tarde, una bomba con el mismo diseño arrasaría la ciudad japonesa de Nagasaki.

PPCMS 2022