Psicofonías

(algo así como el blog de Psicobyte)

¡A mi blog vas!

Es curioso. Los amigos a los que veo físicamente y que también tienen blogs (Campanilla, Arkangel, Bussy y Xanatos) estamos comenzando a adoptar una extraña costumbre, que es la que da título a este post.

A saber: Cuando sentimos necesidad de amenazarnos, acusarnos o lo que sea, decimos ¡A mi Blog vas!. Algo parecido a cuando, en el colegio, decías ¡A la Seño vas!. El caso es que no sé si esto es bueno, malo, o ni-lo-uno-ni-lo-otro, pero ahí queda eso.

Otro tema relacionado es el de, al menos a mí, me empieza a resultar dificil hacer o pensar algo sin que me plantee si voy a escribir sobre ello aquí.

Afortunadamente, No escribo la gran mayoría de esas cosas. Y, lo confieso, no llego a publicar muchas de las que escribo.

De todos modos, yo ya era un tipo raro antes de tener un blog.

Y más cosas curiosas. Resulta que hoy he descubierto que Circe (que es alguien que, de vez en cuando, honra este blog con sus agradables comentarios) tiene el suyo propio desde hace casi un mes.

La sensación es parecida a cuando descubres que esa persona con la que te cruzas en el autobús vive en la puerta de al lado.

A partir de ahora tiene un lugar asignado en la barrita de la izquierda de esta página.

Supongo que ahora Circe entra en la extraña categoría de los "Vecinos de Blog". Es esta una expresión que muchos (incluido yo) usamos, y yo no tengo demasiado claro lo que significa. Si, en Internet, "Todo está a un click de ratón". ¿Que demonios significa eso de vecinos?

Creo que JJ Merelo podría explicarlo en térninos de nodos de redes y esas cosas. Quizás se lo sugiera en algún comentario...

Acabo de caer en otro detalle: Ya no se trata de que piense en si debería decir algo en mi blog. Ahora incluso me planteo quién debería comentar ese algo en su blog.

Creo que necesito una cura de desintoxicación.

Este fín de semana lo pasaré con un grupo de buenos amigos alejado de cualquier ordenador, en un lugar donde ni tan siquiera llega la telefonía inalámbrica. Puede que sea una buena oportunidad para desengancharme de esta especie de adicción.

Si consigo dejar mi blogomanía, te lo comentaré en un artículo.

PPCMS 2022