La Oficina de Software Libre de la universidad de Huelva y la Asociación de Software Libre de la Universidad de Huelva me invitaron a impartir un taller sobre propiedad intelectual y licencias libres.
Quiero agradecer desde aquí la labor de los organizadores (en especial a Almudena García), que hicieron todo lo posible por ayudarme y facilitarme el viaje.
Naturalmente, la presentación es libre y puede usarse.
La imagen de arriba es la palabra sumeria "ama-gi" escrita en caracteres cuneiformes (a veces también aparece como "amargi"). Se suele traducir a menudo (de forma bastante incorrecta) como "libertad" y, a veces, como "manumisión de los esclavos" (lo que es menos correcto aún). Por ello muchas organizaciones e individuos de ideología libertariana, anarco-capitalista, randiana, liberal (en el sentido económico), etc, la utilizan como símbolo.
Literalmente, significaría algo así como "regresar a la madre" [1] lo que, además de extraño, es algo bastante interesante y relevante para este post, como veremos más abajo.
Las personas y grupos que se identifican con el ama-gi están en contra del estado, y creen en los mercados (normalmente, los mercados capitalistas) como método organizativo y de distribución de la riqueza. Por ello, cuando las personas y grupos que se identifican con el ama-gi (que, a partir de ahora, voy a simplificar llamando "liberales") hablan de "libertad", se refieren a libertad para guiarse por el propio interés, tomar decisiones individuales y hacer contratos entre individuos, sin que nadie, especialmente el estado, interfiera ni ponga límites. Concretamente, suelen insistir mucho en que el estado no debe interferir en los mercados.
El concepto moderno de libertad es algo más amplio que esto, claro. Es heredero del derecho romano y la filosofía escolástica, y se podría expresar brevemente como "la capacidad de obrar sin limitaciones".
Naturalmente, esta definición es totalmente insuficiente: Siglos de filosofía y política han dado para mucho, y la cosa puede ponerse muy complicada, como se puede intuir viendo la página de wikipedia o la propia definición en el diccionario de la RAE. Pero, en general, toda definición moderna de "libertad" acaba girando en torno a cuestiones de poder: Eres más o menos libre en función de lo que puedas o no puedas hacer.
Pero, para la mayoría de los antiguos (lo que incluye a los sumerios) ser libre era una cosa mucho más concreta y definida: Ser libre era no ser un esclavo.
La palabra sumeria para esclavo está relacionada con el símbolo para "montaña" y "país extranjero" [2] (Sumeria estaba en un gran valle fluvial: las montañas eran una cosa exótica): Los esclavos sumerios eran, normalmente, extranjeros capturados en la guerra. Para los sumerios, el que tenga libertad para hacer cosas o no es secundario a la hora de caracterizar a un esclavo. Un esclavo es alguien que ha sido arrancado de su entorno social, alguien que ya no tiene amigos o familia [3]. Carecer de una red de familiares y amigos es lo que realmente convierte a la esclavitud en algo tan terrible.
¿Y por qué es tan importante esta red? Porque (además de los obvios motivos psicológicos de identidad, socialización, estima, etc), en la mayoría de las culturas la mayoría de los intercambios económicos se llevan a cabo en estas redes. Si un agricultor sumerio necesitaba algo, se lo pedía a su vecino. Y su vecino se lo daba, confiando en que algún día (normalmente no muy lejano) le devolverían el favor (y también porque sabía que esto haría mejorar su reputación, las llamadas "economías del regalo" pueden ser muy retorcidas) [4].
Pero, a veces, alguien podía tener una necesidad tan grande o tan urgente que no era posible resolverla a base de favores.
Afortunadamente, los sumerios, entre otras muchas cosas, habían inventado el dinero (quizás sería mejor decir "la contabilidad", "la unidad de cambio" o "el crédito", porque la moneda propiamente dicha se inventaría más tarde); y con el dinero, los préstamos; y con los préstamos, el interés. Si alguien lo necesitaba, podía firmar libremente un contrato con un prestamista (normalmente un mercader, un templo o un gran propietario) que era redactado en una tablilla de arcilla y firmado con un sello.
Naturalmente, los intereses solían ser desmesurados, y las condiciones del impago draconianas: Si no podías devolver el pago y los intereses, tenías que trabajar para tu deudor (junto con tu familia, probablemente) hasta completar el monto total de tu deuda. Técnicamente esta situación no era esclavitud, pero se le parecía mucho: Los intereses podían crecer tan rápido que el trabajador nunca sería liberado. Muchos, cuando se acercaba la fecha en la que no podrían saldar su deuda, preferían huir y dedicarse al pillaje o lo que fuera [3].
Ser reducido a la esclavitud por deudas es una tragedia para la propia víctima y para sus familiares, pero también para los vecinos y amigos (que pierden un miembro de su comunidad y de su red de intercambio) y para la sociedad en conjunto: Si una proporción importante de la población es esclava por deudas o prófuga, el descontento social crecerá.
Los reyes sumerios encontraron una solución a esto: A veces, con ocasión de la coronación de un nuevo rey, en alguna fecha señalada o cuando, por la razón que fuese, querían congraciarse con el pueblo, declaraban todas las deudas extinguidas. En un acto público, el rey destruía ritualmente las tablillas de arcilla que contenían esos contratos [5].
Desde ese momento, tanto los que estaban trabajando para saldar su deuda como los que habían huido para no tener que hacerlo quedaban liberados, y podían regresar a sus hogares, con sus familias. Esto era lo que se llamaba "ama-gi", "regresar a la madre".
Hay que hacer notar que los verdaderos esclavos no eran liberados: El ama-gi era una cancelación de deudas y, por tanto, sólo se aplicaba a los deudores.
El "ama-gi" es, posiblemente, el primer caso conocido en la historia de una medida gubernamental destinada a corregir el daño que los mercados causan a una sociedad.
No deja de ser divertido que ahora sea el símbolo de aquellos que reniegan del gobierno y ponen su fe en el mercado.
Referencias:
[1] The Sumerians: Their History, Culture, and Character - Samuel Noah Kramer
[2] The Cambridge World History of Slavery: Volume 1, The Ancient Mediterranean World - editado por Keith Bradley,Paul Cartledge
[3] En deuda - David Graeber
[4] Ensayo sobre el don - Marcel Mauss
[5] The Lost Tradition of Biblical Debt Cancellations - Michael Hudson
Al parecer Javier Marías opina que, últimamente, Gloria Fuertes está sobrevalorada. Por lo visto, la idea de que Gloria Fuertes fue una poeta importante pero maltratada por el mundo editorial por ser mujer es, a los ojos de Javier Marías, un invento ridículo (él le da un poco más a la hipérbole, pero viene a decir eso).
Se trata de una opinión muy del estilo de lo que Javier nos tiene acostumbrados: "Dime qué hacen, qué les gusta o qué opinan los que son más jóvenes que yo (que ya empiezan a ser la mayoría de la gente), para que me pueda mostrar firmemente en contra de ello".
Al tipo de gente que suele mantener esa clase de posturas últimamente se les llama por el precioso neologismo "Pollaviejas" (personalmente, prefiero la expresión "Señoros", pero es mucho menos popular).
Naturalmente, Javier es libre de opinar lo que le de la gana. Incluso sin tener motivo. De hecho, lo hace a menudo.
A mí, que también soy bastante cuñado, también me gusta opinar. Así que lo que voy a hacer es tratar de comparar a Gloria Fuertes con un autor que sea del gusto de Javier Marías, para tratar de averiguar cómo de cierta es la idea de que Gloria Fuertes ha sido maltratada por el mundo editorial.
Pero claro: opinar es fácil, pero apoyarse en hechos es difícil. Así que he tratado de buscar alguna medida algo más objetiva que "Me saco la opinión de mis venerables testículos".
Aunque sin duda sería interesante, no tengo datos de ventas de libros, número de ediciones o históricos de publicaciones internacionales. Además, la verdad es que no tengo intención de dedicar mucho tiempo a esto, así que me tendré que conformar con algunos datos públicos y fáciles de encontrar.
No conozco demasiado a Javier Marías, pero una cosa que parece desprenderse de sus escritos es que uno de los autores que más valora es Javier Marías. Y, si no es así, tanto da. Nos sirve igual para la comparación.
Así que vamos a ello:
Lo primero y más fácil de buscar son entradas en Google (con comillas: "Javier Marías" y "Gloria Fuertes":
Javier Aproximadamente 500.000 resultados
Gloria Aproximadamente 451.000 resultados
Javier Marías viene a tener en torno a un 10% más de entradas que Gloria Fuertes.
Vale. Ya sabemos que Javier Marías es un columnista que escribe para periódicos que usan técnicas SEO y al que le gusta soltar boutades para que le mencionen en los medios y esas cosas. Y que Gloria Fuertes está muerta. Todo esto le da ventaja a Javier, pero al Cesar lo que es del Cesar. Javier gana en entradas en el buscador Google.
Por pocas, pero gana.
Ahora veamos Google Scholar.
Google Scholar es un buscador (también de Google) que, en lugar de simples páginas web, indexa trabajos académicos, científicos, etc. ¿A quién citan más los académicos (esto incluye las entradas del propio autor como académico, si las tiene)?
Gloria tiene aproximadamente 72.200 resultados
Javier tiene aproximadamente 12.900 resultados
Aquí parece que gana claramente Gloria: Casi seis veces más menciones. No nos vamos a meter en quién tiene más auto-citas (es decir, menciones a sí mismo) o cosas por el estilo, y lo dejaremos así.
Este interés académico por Gloria Fuertes es coherente con lo que menciona la Wikipedia:
"Apreciada y estudiada en el extranjero, la mayoría de los trabajos críticos sobre Gloria Fuertes proceden del hispanismo norteamericano (Andrew P. Debicki, Mandlove, Sherno, Persin, Capuccio, Browne…). En Estados Unidos hay hasta 12 estudiosos especializados en ella y se han realizado allí numerosas tesis doctorales."Pero, al margen de lo que opinen los académicos, estudiosos e investigadores, Tanto Javier como Gloria son escritores, así que veamos algo sobre sus publicaciones.
Como he dicho antes, no tengo datos de ventas y esas cosa, pero la Agencia del ISBN tiene una página de búsquedas para consultar los títulos publicados en España.
Veamos lo que nos dice si buscamos (en el buscador avanzado, para tener más control) libros en los que aparezcan Javier y Gloria como autores:
235 títulos para "Javier Marías".
206 títulos para "Gloria Fuertes".
Javier tiene publicados 29 libros más que Gloria lo que, redondeando, hace un 15% más.
¿Y si buscamos por título? Es decir, libros en lo que parezcan los nombres de estos autores. La idea es ver de quién se han escrito más biografías, recopilaciones, etc.
100 títulos para "Gloria Fuertes"
18 títulos para "Javier Marías"
De nuevo, más de cinco veces más títulos para Gloria que para Javier.
Otro dato interesante pueden ser las ediciones en Wikipedia. La idea es que autores que resulten más relevantes para la gente (por las razones que sean) tendrán más ediciones:
Gloria tiene 737 ediciones (La primera el 30 de abril de 2004)
Javier tiene 402 ediciones (La primera el 25 de junio de 2005?)
De nuevo Gloria tiene muchas más ediciones que Javier (y, además, su página en Wikipedia es más de un año anterior a la de este).
Pero Wikipedia nos permite ver más estadísticas sobre sus páginas. Si les damos un vistazo, además de unas gráficas preciosas podemos ver cosas como las visitas a la página en los últimos 90 días:
Visitas a la página de Gloria Fuertes en Wikipedia:
En los últimos 90 días: 162.366
Promedio diario: 1.784
Visitas a la página de Javier Marías en Wikipedia:
En los últimos 90 días: 19.544
Promedio diario: 215
Otra vez gana Gloria: Tiene más de ocho veces las ediciones de Javier.
En resumen, parece que los resultados son coherentes con la caracterización de Gloria Fuertes como una autora relevante (interesante tanto para el público como para los expertos) pero maltratada por el mundo editorial (no tan publicada como autores menos relevantes).
Las medidas que apuntan a la relevancia del autor para el público o los expertos muestra una clarísima diferencia a favor de Gloria Fuertes, moviéndose en rangos por encima del 500%. Sin embargo, las medidas que indican el apoyo editorial (apariciones en Google y, sobre todo, número de libros publicados) le dan una ligera ventaja (en torno a un 10-15%) a Javier Marías.
Si el número de libros publicado, por ejemplo, fuese en consonancia con el interés que un autor despierta en el público o en los expertos, Gloria debería tener, al menos, cinco veces más libros publicados que Javier, en lugar de un 10% menos.
Por supuesto, esto es simplemente un mero ejercicio. Son hipótesis sin apenas sostén, fundamentadas en medidas cualitativas basadas en datos escasos e imprecisos, y no es base suficiente para hacer una comparativa real.
Pero, al menos, es mucho mejor que "Opino esto porque me sale de mis huevos de pollavieja".
Del jueves 11 hasta el viernes 12 se celebraron las Jornadas sobre Anonimato, Seguridad y Privacidad en la Escuela Técnica Superior de Ingenierías Informática y de Telecomunicación de la Universidad de Granada.
Organizadas por los colectivos Interferencias, Follow the White Rabbit y Hack&Beers, en esta primera edición de las JASyP se habló de biometría, vigilancia digital, hacking, hacktivismo, criptografía y muchos más temas relacionados.
Mi participación consistió en una charla divulgativa sobre criptografía de clave pública con una pequeña parte práctica en la que vimos el uso del programa GPG.
Naturalmente, mi presentación sobre criptografía con GPG está disponible con una licencia libre.
Ya sé que el Día de pi fue ayer, pero ahí va una primicia de mi trabajo para la exposición del Cicreart 2017 (III Congreso Internacional de Investigación y Docencia de la Creatividad), que se inaugura mañana en el Parque de las Ciencias Andalucía-Granada.
En esta obra, un ordenador usa un programa basado en Tensión superficial para ir generando continuamente infinidad de formas a partir de secuencias numéricas.
En el tablero expositor de detrás se puede ver un ejemplo basado en la expansión decimal del número pi.
Quiero dar mi especial agradecimiento a la Oficina de Software Libre de la Universidad de Granada, que cedió temporalmente un ordenador para exponer esta obra.