Esto resulta bastante embarazoso.
¿Recuerdas aquella historia que te conté sobre caracoles y cangrejos ermitaños?
Pues resulta que aparece en el estupendo libro de Gould "El pulgar del panda".
El que aparezca en en un libro no es nada malo en sí mismo, ni tampoco que yo cuente una historia que aparece en otro lado (seguro que tú ya te has dado cuenta de que la historia de los cangrejos no la descubrí yo). lo que ocurre es que yo tengo ese libro, lo tenía cundo escribí ese artículo, y ya lo había leído.
Lo que pasa es que no recordaba haberlo hecho. Sabía que había leído en alguna parte algo de cangrejos ermitaños y conchas fósiles, pero no los detalles, ni dónde lo había leído.
Gould le dá un enfoque diferente al que yo le dí a la historia pero, a grandes rasgos, mi artículo es un triste plagio del suyo (y, dicho sea de paso, no le llega a la suela de la zapatilla).
Sé que no hay nada que me oblige a ser original, y que soy libre de "inspirarme" donde me dé la real gana para escribir mis posts, pero hay dos cosas que debería haber hecho para poder sentirme agusto:
La primera: Dar a Gould el crédito que merece. Es una cuestión de decencia. Empezar la historia con algo parecido a "Como cuenta Gould en su libro..." habría bastado. Sobre todo, teniendo en cuenta que es uno de mis divulgadores favoritos (y, probablemente, el que mejor ha hablado jamás sobre biología y evolución). Con solo mencionar su nombre ya me sentiría razonablemente autorizado a escribir lo que quisiera.
La segunda: Documentarme mejor. Hice bastante trabajo de "prospección" en la web para redactar aquel articulillo, y tenía todos los datos necesarios en mi estantería. Y, encima, lo hice mal.
Resulta que Gould cuenta esa misma historia pero, donde yo hablo de Coenobita clipeatus, el menciona a otro cangrejo, Coenobita diogenes. Vale, el género es el mismo, pero son especies diferentes. Gould no es ningún indocumentado: Además de ser un señor profesional, cuando habla de la fauna de las Bahamas lo hace de primera mano. Ha visto los cangrejos con sus propios ojos, y ha tenido las conchas fósiles de Cittarium en sus propias manos.
No es que me sienta culpable por haber plagiado a Gould: Soy una hormiga miserable a su lado y estoy seguro de que él jamas se habría ofendido. Lo que pasa es que me creía más original.
Espero corregir mi omisión con este post. Pero, de todos modos, me siento bastante frustrado.
La verdad: Nunca entendí lo de Hello Kitty.
Porque, a ver:
Lo de Snoopy estaba claro. Una tira cómica famosa, moderadamente graciosa, perfectamente inmaculada de cualquier alusión inconveniente que hiriese a la moral más puritana y ajena a cualquier contenido mínimamente político.
Todo eso lo unes a un dibujo simple y claramente identificable, y ya es carne de merchandising.
Lo de Mafalda era tres cuartos de lo mismo, aunque, quizás, con un poquito más de carga política (en cualquier caso, nada que escadalizase al burgués más "bien pensant").
El que una tira cómica, un dibujo animado, una película o lo que sea, se convierta en objeto de la mercadotecnia más despiadada, era, amis tiernos ojos de infante, como la lluvia: Lo más natural del mundo.
Pero Hello Kitty ¿de donde demonios había salido ese gato? No era un dibujo animado, ni un tebeo, ni una pleícula ni nada de nada.
Hello Kitty era merchandising basado en merchandising: Mercadotecnia en el estado más puro y visceral.
El caso es que, durante veinte años, la gatita ha permanecido como reina incontestable de ese tipo de complementos cursis, de color rosa y llenos de corazoncitos, que tanto parecen entusiasmar a las niñas pre-púberes.
Y no es que le hayan faltado competidores. A veces surgió un competidor temporal que hizo temblar a los ejecutivos de Sanrio ¿Recuerdas aquellos dibujos de dos niños regordetes, desnudos y asexuados que nos decían cosas que, inavarablemente comenzaban con "El amor es..."?
Algunos de estos competidores aún mantienen sus seguidores. Por ejemplo, puedes preguntarle a Circe por la gran comunidad de fans de Candy Candy que existe.
Sin embargo, ninguno de ellos pudo vencer a la reina en su prpio terreno.
Hasta ahora.
porque ahora ha llegado Pucca, y tiene intención de luchar con el gato, liquidarlo, y que nunca más se le recuerde.
Pucca es, como la reina Kitty, un producto orientado a los complementos (bolsos, monederos, agendas, llaveros...) con corazoncitos, flores y mariposas. Y está pegando fuerte.
Puede ser que sea otro intento fallido de destronar a la vieja gata pero, por la impresón que me dá, yo diría que estamos asistiendo a un cambio de régimen.

La Reina ha muerto. ¡Viva la reina!
Un long dimanche de fiançailles es la última película de Jean-Pierre Jeunet.
O sea: Que es del mismo tipo que maquinó Delicatessen, La ciudad de los niños perdidos y Amelie (También, y como no todo pueden ser buenas referencias, Jeunet fué el que perpetró Alien Resurrection).
Además, cuenta con la siempre deliciosa presencia de Audrey Tautou (Amelie) junto con viejos conocidos como Dominique Pinon (Probablemente, el actor-fetiche de Jeunet: Protagonista en Delicatessen, científico clonado en La ciudad de los niños perdidos y amante celoso en Amelie) y Jean-Claude Dreyfuss (el carnicero de Delicatessen)
Bruno Delbonnel repite, despues de Amelie, como director de fotografía, de modo que te puedes hacer una idea de lo que esto significa: Pura poesía visual.
La música es de otro viejo conocido: Angelo Badamenti, que ya ideó la siniestra banda sonora de La ciudad ede los niños perdidos.
Se estrena en Francia el 27 de Octubre, habrá que ver cuando llega a España. Hasta entonces, tendrás que conformarte con visitar la web oficial
El Ark (o, mas bíen, su blog) cumple un añito.
Es decir, que huy se cumple un año desde su primer post.
Por lo que me ha parecido entrever en esto del blogerío, eso es una especie de prueba de fuego, de modo que muchas felicidades (Esta vez al Ark, no al Blog).
Si lees este blog, es casi seguro que también lees el suyo, de modo que, ahora mismo, tira pallá y hala, a felicitarlo.
Probablemente el suyo sea el que más a menudo enlazo desde este (algo así como la cosa esa famosa de la endogamia bloguera, pero en pequeñito), de modo que, para el recuerdo, sirva este post de homenaje.

Por muchos años. Besitos.
Como en política, he tenido que cambiarlo todo, para que todo quede igual.
Te explico: En estos diez días en lo que no he posteado ni escrito nada en este blog, he cambiado completamente el sistema.
Cuando empecé en esto del bloguerío me encontré con que todos los motores de blogs requerían usar Bases de Datos. Pero el hosting en el que yo estaba hospedado entonces (y que me dió disjusto tras disjusto) no disponía de esas BDs (a no ser previo pago de una cantidad no despreciable de dinero, claro).
Esa fué la razón por la que tuve que ingeniarme un sistema propio que, trabajando contra archivos XML, me hiciera el apaño que hacen otros al atacar Bases de Datos.
El caso es que, aunque cambié de hosting por uno en el que sí podía tener un par de BDs, ese programa de factura propia es el que he venido usando hasta ahora.
Hasta que me he hartado de él.
Mi sistema me hacía el apaño batante bién, pero era bastante incómodo de mantener y no era demasiado eficiente, así que decidí cambiarme a WordPress, que es el CMS GNU-GPL basado en PHP y MySQL que usa la gente sensata.
Pero (además del trabajo de pasar toda la información al nuevo sistema) si me pasaba a WordPress así, sin más, se iban al carajo todos los permalinks actuales de este blog, de modo que hacía falta un poquito más de programación.
Lo de pasar la información no fué muy complicado (aunque un poco trabajoso): Un poco de SQL por aquí, un poquito de trabajo manual por allá, y ya está.
Para lo de mantener los permalinks hubo que programar un poco: "interceptar" las URIs de entrada, filtar las que correspondieran a permalinks anteriores, compararlas con una tabla de asignaciones y redireccionar el resultado.
Luego le metí mano al diseño. porque el que viene por defecto con wordpress es francamente feísimo.
Y ahora viene la vuelta de tuerca.
Arkangel me desaconsejó el cambio, recomendándome que siguiera con mi sistema.
Campanilla, mucho más contundente, me comparó el cambio con abandonar a un hijo o asesinar una mascota, amenazandome con postear una dura crítica.
Y Anla, sorprendentemente vigilante de sus trackbacks, me pilló infraganti y también me hizo un comentario al respecto.
Y yo, que no tengo voluntad, me sentí culpable, me arrepentí, y retorné a mi porpio CMS.
Pero, ya metido en faena, lo he reconstruido completamente para que use BDs, y le he diseñado (a medias solo) un editor para roder escribir post on-line.
El tema está aún sin pulir, y faltan muchos detalles. Así que te ruego que me perdones si esto dá algún fallo...