Psicofonías

(algo así como el blog de Psicobyte)

Teofanía jodida

Esta tarde, viniendo al trabajo, he tenido otra teofanía.

He escrito otra porque me dán a veces. Los chamanes, dotados de saberes milenarios, pueden tener este tipo de experiencias a voluntad pero, en mi tierra, el peyote y esas cosas son ilegales.

El caso es que, después una mañana gélida, nublada y gris, al mediodía ha empezado a caer una ligera llovizna. Y hete aquí que, por los azares de la climatología, mientras salía de mi casa ajeno a la mística experiencia que se me avecinaba, la cubierta de nubes se ha abierto, dejando pasar la dorada luz del sol (Si hubiera podido hacer desaparacer la ciudad que me rodeaba, habría visto un hermoso arco iris).

Las minúsculas gotas de lluvia brillando como chispas al cruzar los rayos del sol han desperato en mí esa sensación de paz con el universo, esa percepción inefable de orden implícito, que solo nos asalta muy de vez en cuando, y solo por un breve lapso de tiempo. El viejo Zeus ha dejado por un rato el rayo en el perchero y se ha aliado con Helios para crear ese instante.

En serio. Que no me había fumado nada raro.

Es en momentos como esos cuando creo que puedo llegar a entender a los creyentes.

A veces, otras personas me han hablado de experiencias similares (y casi siempre provocadas por causas tan poco espectaculares como esta), de modo que, o bién no estoy demasiado chalado, o bién es una locura preocupantemente generalizada. La psiquiatría moderna debería tomar cartas en el asunto.

...

¡Mierda! Ya me han jodido el buén humor.

Los tres puntitos de arriba habrían sido el fin de esta nota, si no fuera porque el mundo es como es, a pesar de las paranoias místicas de cada uno.

Porque, con el ánimo espiritual y poético que he intentado describir arriba, he llegado al trabajo, estaba escribiendo esto antes de que se me pasara el buén humor, y me he encontrado una Acción Urgente de Amnistía Internacional en mi bandeja de correo electrónico:

Te copio aquí el incio del correo:

Saad Ahmed Mohammed
Burma Abdel Rahman Masar
Adam Yasin Mohammad
Abdel Karim Ahmed Hido
Dirdima Bushra Hatala

El 12 de noviembre, un tribunal penal especial de Nyala, en el estado de
Darfur Meridional, en el oeste de Sudan, condeno a morir en la horca a los
cinco hombres mencionados en el encabezamiento de esta accion. A Amnistia
Internacional le preocupa que se les haya impuesto la pena capital y que se
les haya condenado en un juicio sin las debidas garantias y basandose
unicamente en confesiones que les habian sido extraidas mediante tortura.

Los cinco hombres, pertenecientes todos ellos a la tribu missiriya , fueron
detenidos el 1 de abril y recluidos en la comisaria de Rahad al-Birdi, al
sur de Darfur. Se les acuso del asesinato de un miembro del grupo ta'aysha
(tanto los missiriya como los ta'aysha son grupos dedicados a la ganaderia
asentados en el oeste de Sudan). Al parecer, en la comisaria sufrieron
golpes con palos y mangueras y cortes con cuchillos. Ademas, segun el
testimonio de los detenidos, les estrujaron los testiculos y les insertaron
una botella por el ano. El 23 de julio los trasladaron a Nyala para asistir
a juicio.

Aportando datos y pidiendo que escribamos diversas cartas para intentar evitar/paliar esta salvajada.

De modo que aprovecho para recomendarte que te apuntes a la Red de Acción Urgente de Amnistía Internacional, que no cuesta nada, que no hay que pagar, que solo tienes que mandar una carta de vez en cuando (tu eliges con cuanta periodicidad quieres recibir los avisos), y que puedes salvar vidas.

En serio. Piensalo, pulsa el enlace de la Red de Acción Urgente y ya me contarás.

O no lo hagas. Yo no soy tu conciencia.

Despues de todo, los que van a morir o nó son otros.

Posts Posteriores 1/1 Posts Anteriores
PPCMS 2022