Psicofonías

(algo así como el blog de Psicobyte)

Hombres y víctimas

Los treinta olvidados que nunca existieron

Hace algunos años, en uno de esos blog "Activista de los derechos de los hombres" (de defensa de los derechos de los hombres blancos conservadores occidentales de mediana edad) que son la copia española de los "MRA" norteamericanos, alguien puso un artículo sobre la violencia de las mujeres contra los hombres.

En ese artículo argumentaba que el número de hombres que el año anterior habían sido asesinados por sus mujeres ascendía a casi la mitad que el de mujeres asesinadas por su pareja.

Concretamente, esa cifra era de treinta hombres asesinados a manos de sus mujeres, y era una flagrante y obvia mentira.

Esa escandalosa cifra era, en realidad, un batiburrillo de violencia doméstica, en el que incluía a todos los hombres asesinados (maridos, hijos, abuelos...) por algún miembro de la familia (mujer, padre, hijo...); y era tan ridícula que sólo podía ser creída por alguien que hiciese un esfuerzo deliberado por creérsela.

Por supuesto, había (y hay) mucha gente dispuesta a hacer ese esfuerzo.

Muchos de estos grupos "Activistas de los derechos de los hombres" dieron (y siguen dando) credibilidad a esa cifra que, si ni siquiera actualizar, sale sistemáticamente en blogs, foros y prensa desde entonces.

Sí, también en la prensa.

Periódicamente, encontramos en los periódicos que "este año han sido asesinados 30 hombres a manos de sus parejas". A veces son "más de treinta", a veces son "casi treinta", pero siempre es "este año", todos los años. Es interesante el que esta cifra normalmente se opone al número real de mujeres asesinadas por causa de violencia de género actualizado al año que sea.

Es un poco ridículo porque repiten titulares año tras año: La prensa lleva diciendo que "Nadie habla de los 30 hombres asesinados por sus parejas" desde 2009 (titular un poco irónico porque, como es fácil de comprobar, no hacen más que hablar de esos 30 -inexistentes- desdichados).

De modo que ahí tenemos una sorprendente cantidad de periodistas que, como suele ser tristemente habitual, siguen dando el mismo numerito todos los años una y otra vez, sin molestarse en comprobar las cifras. Y, por supuesto, nunca citan la fuente de ese dato (porque no la saben, claro).

Así que la próxima vez que veas lo de "Nadie habla de los 30 hombres asesinados por sus parejas" recuerda que la respuesta es "Porque no existen".

No estoy criticando a la gente que cree estas cifras (aunque no está de más tener un poco de sentido crítico). Estoy criticando a los periodistas que muestra ser unos incompetentes (o, quizás, unos mentirosos) al no comprobar los datos que publican.

Las cifras reales

Como no soy periodista y estamos en navidades, me he molestado en perder una mañana buscando datos reales.

Si no hubiésemos estado en navidades habría tardado más: No puedes desperdiciar una mañana así como así si no es en vacaciones.

Si hubiese sido periodista habría tardado menos: Ser periodista es mucho más cómodo, porque puedes ignorar la realidad y escribir cualquier estupidez.

Para la siguiente gráfica he usado los datos que publica anualmente el Servicio de Inspección del Consejo General del Poder Judicial en su "Informe sobre muertes violentas en el ámbito de violencia doméstica y de género". Esos informes son públicos y pueden encontrarse aquí (a menos que seas periodista o "Activista de los derechos de los hombres", en cuyo caso es imposible para ti encontrar esos informes).

La tabla está generada con un script de gnuplot, y muestra, para los años de los que hay publicado un informe, las víctimas mortales de violencia doméstica y violencia de género a manos de su pareja o ex-pareja de sexo contrario. Es decir, que no se muestran hombres víctimas de hombres ni mujeres víctimas de mujeres.

Víctimas mortales de la Violencia de Género y de la Violencia Doméstica en el ámbito de la pareja o ex pareja

Cualquier pretensión de que algún año esta cifra de hombres asesinados se ha acercado siquiera a treinta es evidentemente absurda.

De todos modos, podemos apostar a que la prensa seguirá hablando insistentemente de los treinta olvidados de los que "nadie habla".

Tanto el script que he usado para generar el gráfico como al tabla CSV con las cifras están en mi repositorio de githb. Allí también pueden encontrarse los enlaces directos a casa uno de los archivos anuales de los que he extraído los datos junto con párrafos justificativos de cada uno de ellos e indicaciones de en qué páginas pueden encontrarse. Si ves algo con lo que no está de acuerdo, se admiten pull request con las correcciones que se consideren necesarias.

He dicho más arriba que no se muestran hombres víctimas de hombres ni mujeres víctimas de mujeres. Lo he hecho deliberadamente para mantener la cuestión en los criterios originales, y que nadie diga que trato de hacer trampas mezclando datos. De todos modos, si incluyésemos víctimas asesinadas por su pareja del mismo sexo, la cosa cambiaría muy poco (los datos detallados año por año pueden encontrarse aquí).

Notarás que no he hablado de si ambos tipo de asesinato son comparables o no, si sus causas sociológicas son o no similares, ni si son mejores unas aproximaciones legales u otras, ni de otros tipos de violencia no mortal. Hoy, simplemente, hablo de los números. De lo fácil que es obtenerlos y de lo fácil que es creernos los que queremos creernos (y lo difícil que es creer los que no nos gusta creer).

No, eso no es conciencia de clase

Este post es una reflexión personal a partir de la lectura de este artículo

A ver, NO.

"Conciencia de clase" no es que "PepeEnergy esté invitando a quien quiere hacerse cliente y viene de HolaLuz a replanteárselo".

"Conciencia de clase" no es eso.

"Conciencia de clase" es un término de la teoría marxista que, simplificando, consiste en entender que hay una serie de clases sociales que se definen en función de su posición en la estructura productiva, que se relacionan de cierta forma, y que tú perteneces a una de ellas en concreto.

"Conciencia de clase" significa saber que, simplificando otra vez, los dueños de las empresas son los burgueses (por definición, porque un burgués es el que obtiene su dinero de poseer el capital) y que los que trabajan son los proletarios (otra vez por definición, porque un proletario es el que vive de su trabajo), y que tienen intereses distintos.

"Conciencia de clase" significa entender que las empresas son instrumentos para obtener dinero, que su único baremo es el dinero y que su única razón de ser es el dinero.

"Conciencia de clase" significa darte cuenta de que "PepeEnergy", "HolaLuz", "Iberdrola" o "Endesa" son empresas, que pueden competir o no entre ellas, pero siguen perteneciendo a la burguesía y su objetivo sigue siendo ganar dinero.

"Conciencia de clase" significa percibir que lo que diga una empresa de sí misma (o, en realidad, lo que diga un publicista contratado por la subcontrata de márketing de esa empresa) no muestra la imagen real de la empresa, sino la imagen que la empresa cree que le hará ganar más dinero.

"Conciencia de clase" significa entender que si una empresa dice "somos buenos" o "somos malos" o "somos ecológicos" o "te queremos" o "somos distintos a los demás" lo hace porque sus administradores piensan que así ganará más dinero.

"Conciencia de clase" significa ver que la frase "con PepeEnergy no vamos a ganar dinero, vamos a intentar cambiar las cosas" es pura propaganda: Las empresas son para ganar dinero.

Y "Conciencia de clase" significa, en fin, darse cuenta de que "PepeEnergy"y "HolaLuz" pertenecen a la misma clase social. Que, a pesar de ello, pueden ser competidores. Y que, de todos modos, si "PepeEnergy"les dice a los cliente de "HolaLuz" que no se cambien de proveedor, es porque piensan que así ganarán más dinero.

Por otro lado, sospechar que el artículo absolutamente laudatorio y propagandístico que enlazo ha sido pagado por "PepeEnergy" probablemente no tenga nada que ver con la "Conciencia de clase", pero también es inevitable.

Transmedia

NOTA: Este post es una edición posterior y no fue publicado originalmente en la fecha que indica.

Dando la brasa en el I Congreso Internacional de Narrativas Transmediales.

Dando la brasa en el I Congreso Internacional de Narrativas Transmediales
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