Parecería un arácnido atrapado en ambar, salvo por ese color verde. Pero en realidad se trata de un caramelo (Una piruleta, concretamente).
Li, que sabe que "me gustan los bichos", dice que en cuanto la vió pensó en mí y, superando su visceral reparo a las "cosas con patitas", la compró para regalármela (no tengo ni idea de donde).
Pese a que existen realmente "Caramelos con bicho" y, sobre todo en lugares con más tradición por este tipo de platos, una infinidad de recetas para entomófagos, la araña de este caramelo es falsa, como se preocupa de explicar en el envase:
The figure inside is made of candy.
See ingredients on the back."
"On the back" viene una larga lista de nombres impronunciables (que casi asustan más que el bicho), pero de "araña" no dice nada.
Aunque es cierto que resulta preocupántemente realista...
La pregunta que más veces me han hecho este año (Casi siempre con una sonrisa del tipo "te pillé"):
Y, este año que viene, con la nueva ley antitabaco [que prohíbe fumar en el puesto de trabajo] ¿Qué vas a hacer en el trabajo?
No entiendo muy bién por qué, pero parece que nadie espera la respuesta obvia:
No fumar.
Despues de todo ¿Qué otra opción me queda?
Queridos reyes magos:
Quiero esto.
Lo sé. Ahora tú también quieres uno. ¿A que mola?
Al hilo de lo que te contaba el otro día sobre la belleza artificial y todo eso, dale un vistazo a "This Is Beautiful", un proyecto de la fotógrafa Amanda Koster.
Haddon Sundblom, además del autor de la pin-up de hoy (En 1972 para una portada de Playboy), fué el diseñador del abrigado trajecito rojo que, de forma tan descocada luce la dama de arriba.
Claro que, originalmente, él lo creó, en 1931, para vestir a un tipo sonrosado, rechoncho y barbudo que los norteamericanos (y hoy día todo el planeta) asocian con la navidad: Santa Claus.
En aquella época no había un consenso sobre la vestimenta de Santa Claus, aunque se tendía al tradicional "verde duende". Sin embargo, para Sundblom la elección de los colores era obligada: El gordo este iba a protagonizar una campaña de Coca Cola y, según dicen, lo vistieron de rojo y blanco: los colores de la empresa.
No es verdad que Coca Cola creara a Santa Claus, como tampoco es exactamente cierta la leyenda de que Sundblom "inventó" el traje rojo: Ya había "Santas", incluso de ese color, antes de su trabajo. Lo que sí es cierto es que ese modelo exacto (traje rojo con ribetes de piel blanca y un ancho cinturón negro) es de su creación.
Parece que la imagen tuvo éxito, porque hoy día, con la excepción de las campañas de una empresa de telefonía (que ha cambiado el color, pero no el diseño), este señor siempre va vestido de esa guisa.