Psicofonías

(algo así como el blog de Psicobyte)

I-ECGB

Ya hay fecha, hora y lugar para el I-ECGB:

Será el próximo Sábado 30 de ocutbre de 2004 a las 6 de la tarde. En punto.

Será en la tetería Trápala, intelectual y sofisticado entorno, digno de gentes cultas e instruidas como, sin duda, son los blogueros.

O, a menos, algunos conocidos de los blogueros pueden ser cultos e instruidos.

O quizás, alguna vez, un bloguero se ha cruzado por la calle con una persona culta e instriuda.

O quizás no. Pero me estoy desviando del tema.

El café Trápala está el la calle "Angel Barrios", que es una transversal entre Arabial y Camino de Ronda, a la latura del parque garcía lorca.

No tiene pérdida: Si, como yo, vas andando desde el Zaidín, solo tienes que cojer Camino de Ronda todo recto, hasta la gasolinera que hay en la esquina con Recogidas, desde allí bajas hasta Arabial y la sigues hasta la segunda puerta del parque García Lorca (no la que está en la esquina, la otra).

Desde la otra acera (la de enfrente al parque) continúas andando, dejas pasar una calle a tu derecha (que esa no es). Dejas pasar otra calle más (que empieza cuesta abajo y va bajo el nivel de la calle), que es el pasaje del comercio y tampoco es. Y la siguiente, que es José Recuerda, no la dejas pasar, porque es esa. Ahí mismo, a mano derecha. Si, hombre, que se vé desde donde tu estás. Esa es. Si, la cafetería. La que tiene un dibujito raro que no sabes si es un duende, una tetera, o qué demonios es.

Si, por el contrario, vas en coche, Te diriges al Zaidín, aparcas allí, y sigues los pasos que te he indicado arriba. Que el centro está fatal de aparcamiento.

Y, además, hay que andar más, que es muy sano.

¿Que no te has enterado?

No pasa nada, en el Wiki hay un mapa precioso.

Soy un plagiario

Esto resulta bastante embarazoso.

¿Recuerdas aquella historia que te conté sobre caracoles y cangrejos ermitaños?

Pues resulta que aparece en el estupendo libro de Gould "El pulgar del panda".

El que aparezca en en un libro no es nada malo en sí mismo, ni tampoco que yo cuente una historia que aparece en otro lado (seguro que tú ya te has dado cuenta de que la historia de los cangrejos no la descubrí yo). lo que ocurre es que yo tengo ese libro, lo tenía cundo escribí ese artículo, y ya lo había leído.

Lo que pasa es que no recordaba haberlo hecho. Sabía que había leído en alguna parte algo de cangrejos ermitaños y conchas fósiles, pero no los detalles, ni dónde lo había leído.

Gould le dá un enfoque diferente al que yo le dí a la historia pero, a grandes rasgos, mi artículo es un triste plagio del suyo (y, dicho sea de paso, no le llega a la suela de la zapatilla).

Sé que no hay nada que me oblige a ser original, y que soy libre de "inspirarme" donde me dé la real gana para escribir mis posts, pero hay dos cosas que debería haber hecho para poder sentirme agusto:

La primera: Dar a Gould el crédito que merece. Es una cuestión de decencia. Empezar la historia con algo parecido a "Como cuenta Gould en su libro..." habría bastado. Sobre todo, teniendo en cuenta que es uno de mis divulgadores favoritos (y, probablemente, el que mejor ha hablado jamás sobre biología y evolución). Con solo mencionar su nombre ya me sentiría razonablemente autorizado a escribir lo que quisiera.

Stephen Jay Gould era un señor biólogo y paleontólogo, que tiene en su haber una importante y controvertida hipótesis sobre la teoría de la evolución (el "equilibrio puntuado") y un montón de estupendos libros de divulgación (El pulgar del panda, La montaña de almejas de leonardo, "Brontosaurus" y la nalga del ministro, La vida maravillosa...) y, además, es muy didáctico, divertido, y escribe muy bién.

La segunda: Documentarme mejor. Hice bastante trabajo de "prospección" en la web para redactar aquel articulillo, y tenía todos los datos necesarios en mi estantería. Y, encima, lo hice mal.

Resulta que Gould cuenta esa misma historia pero, donde yo hablo de Coenobita clipeatus, el menciona a otro cangrejo, Coenobita diogenes. Vale, el género es el mismo, pero son especies diferentes. Gould no es ningún indocumentado: Además de ser un señor profesional, cuando habla de la fauna de las Bahamas lo hace de primera mano. Ha visto los cangrejos con sus propios ojos, y ha tenido las conchas fósiles de Cittarium en sus propias manos.

No es que me sienta culpable por haber plagiado a Gould: Soy una hormiga miserable a su lado y estoy seguro de que él jamas se habría ofendido. Lo que pasa es que me creía más original.

Espero corregir mi omisión con este post. Pero, de todos modos, me siento bastante frustrado.

Lotería eléctrica

Al ver a mis compañeros y conocidos, veo que todos participan en diversos sorteos y loterías: Es evidente que el raro soy yo

Por eso, para que no me mires raro por ser un tipo antisocial (y porque es lo único que se me ha ocurrido para postear hoy), te explico mis razones:

Se define probabilidad como el número de casos favorables a un suceso divido por el número de casos posibles.

De esto se deduce que las probabilidades de obtener un premio en la lotería primitiva son iguales al número de combinaciones ganadoras dividido entre el número de combinaciones totales.

El número de combinaciones posibles (esto es: combinaciones de 49 elementos tomadas de seis en seis) se calcula con la fórmula Cm,n = m!/((m-n)!*n!), donde m es el número de elementos totales (49 en nuestro caso) y n es el número de elementos de una combinación (6 en nuestro caso).

De modo que, sustituyendo, nos da que:

C49,6 = 49!/((49-6)!*6!) = 13.983.816

Para el caso del "Gordo" (acertar los seis números) solo hay, evidentemente, una combinación ganadora.

Por tanto, la probabilidad de obtener el gordo de la primitiva es de uno entre 13.983.816.

Está jodido, pero siempre existe esa posibilidad: La suerte es la suerte ¿no?.

Al parecer, las probablidades de que me caiga un rayo son de una entre 600.000

Es decir, que es unas 23 veces más fácil que me parta un rayo a que me toque el gordo de la primitiva.

Si invirtiera mi capital en jugar a la lotería también debería, por coherencia, comprarme un pararayos portátil: hay 23 veces más razones para llevar encima un pararayos que para jugar a la lotería.

Si arriesgas algo de dinero para conseguir un montón de millones con una porbabilidad ínfima de ganar ¿No apostarás un pararayos portatil para salvar tu vida, teniendo en cuenta que es una apuesta 23 veces más segura? El premio es mucho mayor y las probabilidades también...

Sin embargo, si consideras (como yo) que la posibilidad de que te caiga un rayo es demasiado pequeña para que merezca la pena, entonces deberás plantearte si la posibilidad (aún menor) de ganar la lotería merece el esfuerzo...

Esto no es del todo cierto: Solo he hablado del premio "gordo", pero hay premios con menos aciertos (con tres te dan 8 Eurillos) y un reintegro. Pero, de todos modos, supongo que pillas la idea...

Matrimonio y católicos

En línea con la actual relevancia social en torno a la modificación de la legislación española sobre los matrimonios, la postura de los católicos en ella, voy a exponer mi posición aquí, que para eso es mi blog:

Estoy completamente a favor del permitir el matrimonio entre católicos.

Me parece una injusticia y un error tratar de impedirselo.

El catolicismo no es una enfermedad. Los católicos, pese a que a muchos no les gusten o les parezcan extraños, son personas normales y deben poseer los mismos derechos que los demás, como si fueran, por ejemplo, informáticos u homosexuales.

Soy consciente de que muchos comportamientos y rasgos de caracter de las personas católicas, como su actitud casi enfermiza hacia el sexo, pueden parecernos extraños a los demás. Sé que incluso, a veces, podrían esgrimirse argumentos de salubridad pública, como su peligroso y deliberado rechazo a los preservativos. Sé también que muchas de sus costumbres, como la exhibición pública de imágenes de torturados, pueden incomodar a algunos.

Pero esto, además de ser más una imagen mediática que una realidad, no es razón para impedirles el ejercicio del matrimonio.

Algunos podrían argumentar que un matrimonio entre católicos no es un matrimonio real, porque para ellos es un ritual y un precepto religioso ante su dios, en lugar de una unión entre dos personas. También, dado que los hijos fuera del matrimonio están gravemente condenados por la iglesia, algunos podrían considerar que permitir que los católicos se casen incrementará el número de matrimonios por "el qué dirán" o por la simple búsqueda de sexo (prohibido por su religión fuera del matrimonio), incrementando con ello la violencia en el hogar y las familias desestrucuturadas. Pero hay que recordar que esto no es algo que ocurra sólo en las familas católicas y que, dado que no podemos meternos en la cabeza de los demás, no debemos juzgar sus motivaciones.

Por otro lado, el decir que eso no es matrimonio y que debería ser llamado de otra forma, no es más que una forma un tanto ruín de desviar el debate a cuestiones semánticas que no vienen al caso: Aunque sea entre católicos, un matrimonio es un matrimonio, y una familia es una familia.

Y con esta alusión a la familia paso a otro tema candente del que mi opinión, espero, no resulte demasiado radical: También estoy a favor de permitir que los católicos adopten hijos.

Algunos se escandalizarán ante una afirmación de este tipo. Es probable que alguno responda con exclamaciones del tipo de "¿Católicos adoptando hijos? ¡Esos niños podrían hacerse católicos!".

Veo ese tipo de críticas y respondo: Si bién es cierto que los hijos de católicos tienen mucha mayor problabilidad de convertirse a su vez en católicos (al contrario que, por ejemplo, ocurre en la informática o la homosexualidad), ya he argumentado antes que los católicos son personas como los demás.

Pese a las opiniones de algunos y a los indicios, no hay pruebas evidentes de que unos padres católicos estén peor preparados para educar a un hijo, ni de que el ambiente religiosamente sesgado de un hogar católico sea una influencia negativa para el niño. Además, los tribunales de adopción juzgan cada caso individualmente, y es precisamente su labor determinar la idoneidad de los padres.

En definitiva, y pese a las opiniones de algunos sectores, creo que debería permitirseles también a los católicos tanto el matrimonio como la adopción.

Exactamente igual que a los informáticos y a los homosexuales.

Kill Kitty

La verdad: Nunca entendí lo de Hello Kitty.

Porque, a ver:

Lo de Snoopy estaba claro. Una tira cómica famosa, moderadamente graciosa, perfectamente inmaculada de cualquier alusión inconveniente que hiriese a la moral más puritana y ajena a cualquier contenido mínimamente político.

Todo eso lo unes a un dibujo simple y claramente identificable, y ya es carne de merchandising.

Lo de Mafalda era tres cuartos de lo mismo, aunque, quizás, con un poquito más de carga política (en cualquier caso, nada que escadalizase al burgués más "bien pensant").

El que una tira cómica, un dibujo animado, una película o lo que sea, se convierta en objeto de la mercadotecnia más despiadada, era, amis tiernos ojos de infante, como la lluvia: Lo más natural del mundo.

Pero Hello Kitty ¿de donde demonios había salido ese gato? No era un dibujo animado, ni un tebeo, ni una pleícula ni nada de nada.

Hello Kitty era merchandising basado en merchandising: Mercadotecnia en el estado más puro y visceral.

El caso es que, durante veinte años, la gatita ha permanecido como reina incontestable de ese tipo de complementos cursis, de color rosa y llenos de corazoncitos, que tanto parecen entusiasmar a las niñas pre-púberes.

Y no es que le hayan faltado competidores. A veces surgió un competidor temporal que hizo temblar a los ejecutivos de Sanrio ¿Recuerdas aquellos dibujos de dos niños regordetes, desnudos y asexuados que nos decían cosas que, inavarablemente comenzaban con "El amor es..."?

Algunos de estos competidores aún mantienen sus seguidores. Por ejemplo, puedes preguntarle a Circe por la gran comunidad de fans de Candy Candy que existe.

Sin embargo, ninguno de ellos pudo vencer a la reina en su prpio terreno.

Hasta ahora.

porque ahora ha llegado Pucca, y tiene intención de luchar con el gato, liquidarlo, y que nunca más se le recuerde.

Pucca es, como la reina Kitty, un producto orientado a los complementos (bolsos, monederos, agendas, llaveros...) con corazoncitos, flores y mariposas. Y está pegando fuerte.

Puede ser que sea otro intento fallido de destronar a la vieja gata pero, por la impresón que me dá, yo diría que estamos asistiendo a un cambio de régimen.

Kill Kitty

La Reina ha muerto. ¡Viva la reina!

Ni Pucca ni Hello Kitty están a favor de la violencia: la imagen que ilustra este post es responsabilidad exclusiva mía y de mi photoshop. No he solicitado el permiso ni de la china ni del gato y, si lo hiciera, no me lo darían. Seguro que ellas, fuera del ámbito comercial, son muy amigas y se llevan muy bién en su precioso hotel de paredes rosas y almohadones con forma de corazón...
PPCMS 2022