Estas elecciones tampoco he votado.
Y, la verdad, he de confesarte que me ha costado no hacerlo.
Verás: Normalmente, mis dudas ante los eventos electorales se limitan a algo así:
¿Voto en blanco o simplemente no voto?
Si voto en blanco, estoy participando (y, por tanto dando mi conformidad) en el sitema democrático-representativo.
Pero, si no voto, puede interpretarse como simple dejadez o desinterés, y no como una postura ideológica (que es de lo que se trata)
Pero votar en blanco es cómo decir "El sistema me gusta, pero los candidatos no", y es que el sistema no me gusta...
Pero no votar es como opinar "me dá igual lo que hagais, yo no me meto" y, definitivamente, NO me dá igual lo que hagan...
Como puedes ver, normalmente, la opción "votar" no entra en discusión.
Es que no creo que ningún partido ni representante sea bueno. No quiero decir que no exista ningún partido bueno, sino que no puede existir ningun partido bueno.
No creo en lo de darle carta blanca a alguien por cuatro años, porque eso es equivalente a ceder mi derecho a tomar decisiones, a aceptar una dictadura cuatrianual renovable.
Y no me gustan nada las dictaduras. Ni por cuatro años ni por ninguno. Aunque sean dictaduras bienintencionadas.
Pero es que este año la cosa se estaba poniendo muy seria.
Pese a que no soy un demócrata (porque opino que la democracia al uso está demasiado limitada), si soy consciente de que tiene sus ventajas. Y el Partido Popular estaba pervirtiendo su espíritu de una forma vergonzosa y desacarada.
La forma que tuvo de meternos en la guerra de Irak (pese a que la inmensa mayoría de los españoles estaba en contra) es bastante indicativa: Ni siquiera se preocuparon de guardar las formas. Simplemente dijeron "Entramos porque lo digo yo, y los que se oponen es porque están manipulados".
Cuando el gobierno quiso recortar derechos laborales, lo hizo por decreto-ley, que es un método que permite saltarse el debate político y que el artículo 86 de la Constitución española reserva para casos de "de extraordinaria y urgente necesidad".
Este gobierno ha mentido, manipulado y engañado con un descaro sin precedentes, y ya parecía que nos estabamos acostumbrando a ello, que lo veíamos como algo normal.
Es por todo eso por lo que el domingo me decía a mí mismo "Bueno, quizás esta vez si debería votar".
EL caso es que, al final no lo hice (Pese a la insistencia del Ark, que se ha dedicado a hacer campaña: "Vota a quién quieras, pero vota...")
Y entoces llegó la sorpresa.
Yo (como todos salvo Arkangel) pensaba que iban a ganar de nuevo los mismos de la derecha.
Cuando ocurrieron los horribles atentados del pasado día 11 pensé: "Ahora sí que han ganado: Este tipo de desastres inclinan a la gente a votar a la 'línea dura'".
Pero no contaba con que la derecha volvería a hacer uso de su prepotencia. De nuevo han intentado engañar y manipular descaradamente, y esta vez lo han pagado.
Probablemente, si no hubierna intentado hacer uso del desastre para promover sus intereses, habrían ganado otra vez.
La noche del Domingo, mientras se daban los resultados de las elecciones, Zapatero y yo teníamos algo en común: Ningo de los dos podía creerselo. El Partido Socialista había ganado las elecciones.
Y el caso es que me alegré (Lo primero que hice fué mandarle un mensaje al Arkangel para darle la enhorabuena: El amigo no es socialista pero, según dijo, su confianza en el género humano dependía del resultado de estas elecciones).
Parece ser que los votantes del PSOE han prometido vigilarlo de cerca. Puede que esta vez no les permitan abusar de los ciudadanos.
Pese a que no confío en ello, espero equivocarme.
Ok. Hoy toca panegírico.
Hace más años de los que quisiera recordar, andaba yo recién entrado a la cosa esta de Internet, y más perdido que una cabra en un garaje.
Una de las (muchas) obsesiones que tenía era por temas como la inteligencia artificial y la vida artificial.
Con la velocidad y el nerviosismo obsesivo-compulsivo que dá el tener una tarifa_plana_nocturna_compartida_uno_de_cada_tres_dias, me dedicaba a bajarme programas y códigos fuente de cualquier cosa que se asemejase a ese tipo de temas.
Y uno de los muchos programas que encontré por ahí resultó estar hecho por un tipo de mi misma ciudad: Granada.
El programilla se llamaba mbitis, y mostraba una rejilla con unos bichitos correteando, alimentándose y reproduciéndose. Precioso.
¿Y el autor en cuestión? Se llamaba J.J. Merelo.
Con el tiempo, cuando le fuí pillando el ritmo a la Red, empecé a interesarme por otros temas más "prácticos", como el HTML y el mundillo este de la Web.
El caso es que, entre unas cosas y otras, a menudo me encontraba de nuevo con el tal JJ este, ya fuera buscando algo sobre la propia internet, o sobre Linux...
Pero fué hará unos cuatro o cinco años cuando, viendo que el HTML se me quedaba corto, empecé a buscar cómo se podía programar para la Web, para hacer páginas dinámicas, formularios, y eso.
En aquellos tiempos (cinco años son muchos en internet) la opción más inteligente era Perl (Y el bendito interfaz CGI). Y buscando un tutorial en cristiano de este lenguaje, me encontré con este tan divertido, obra de... J.J. Merelo.
Fué entonces cuando me dije por primera vez "A este tío le tengo que invitar un día a una cerveza".
Pasó el tiempo, empecé a trabajar, y lo poco que sabía de Perl me sirvió para ir haciendo programillas para la empresa que justificasen mi sueldo (Hoy día, aunque me pese, me estoy reciclando al repugnante ASP).
El tiempo siguió pasando. Por la cosa del "renovarse o morir" empecé a interesarme por cosas tan abtrusas (entonces) como XML y PHP.
Y, claro. Tenía que suceder. Buscando sobre XML me encontré con varias cosas, entre ellas este tutorial, del mismo JJ (A este tio le tengo que invitar un día a una cerveza).
(Al final, la cosa del XML me gustó lo suficiente para, a falta de bases de datos, construir este blog a base de archivos en este lenguaje)
Al poco de empezar este blog, descubrí que JJ tenía el suyo (muy recomendable) y, por supuesto, le coloqué el link de rigor en la barrita de la izquierda.
(Mi amigo y compañero Ark opina que esta serie de coincidencias espaciotemporales con el JJ se deben a que ambos estamos igual de "pillados". Yo no acabo de estar muy de acuerdo...)
Todo esto viene a que hoy he leido en un artículo de su blog que se va a organizar, para el mes que viene, una especie de "Café Bloguero" y, como pilla cerca de mi trabajo, intentaré hacer una escpadita para pasarme por allí.
Y, claro, como "A este tío le tengo que invitar un día a una cerveza", no es una mala oprtunidad para ver la cara que se le queda cuando un tipejo desconocido le diga "Oye, JJ, que te debo una cerveza."
Esto mismo de encontrarte muchas veces con el mismo desconocido me ha pasado muchas veces: Tengo una larga lista de gente a la que no conozco, de los que he aprendido mucho, y cuyos nombres, por la razón que sea, se me han quedado grabados: Carolyn Meinel, Angeloso, Owenwang, Cibernesto...Y muchísimos otros (a los que le debo una cerveza sin que lo sepan).
gente que ha dedicado tiempo y trabajo a dar información de lo que sea, a hacer de internet algo útil. Siempre he pensado que la Web es eso: Aprendes lo que puedes, y enseñas lo que sabes. No el burdo centro comercial que nos quieren vender...
Aunque en este post hablo de JJ, se lo dedico a todos ellos.
Solo, no puedes...
...Con amigos, sí.
Esta frase, del programa "La bola de cristal", me trae muchos recuerdos de mi infancia. Y, además, hoy viene muy al caso...
Como recordarás, el otro día te hablaba de la tragedia del oxígeno. Dije entonces que, al incrementarse la proporción de oxígeno en la atmósfera y los océanos, casi todas las bacterias anaerobias se extinguieron.
Pero esto no es del todo cierto.
Veamoslo despacio:
Mientras el oxígeno se incrementaba lenta y peligrosamente, teníamos, a grandes rasgos, tres tipos de bacterias flotando en los océanos:
Y así estaban las cosas, hasta hace aproximadamente unos 2000 millones de años. Que fué cuando ocurrió otra de esas cosas casi mágicas.
Resulta que una de esas bacterias anaerobias "se tragó" a una bacteria aerobia.
Esto no es nada sorprendente, ya lo habían hecho (y lo seguirían haciendo) muchas veces durante mucho tiempo. La diferencia es que, esta vez, la bacteria anaerobia no digirió a su nueva colega, sino que fué capaz de mantenerla con vida en su interior. El proceso que dió lugar a esto no está nada claro, pero, más o menos, consite en que la anaerobia tenía algo así como una vacuola en su interior, y dentro de esta vacuola había una bacteria aerobia.
Para la bacteria aerobia "atrapada" este trato era muy conveniente: Estaba bién resguardada y protegida dentro de su huésped, sin tener que someterse a las inclemencias y peligros del mundo exterior.
Y para la bacteria anaerobia, el negocio era inmejorable: De su nuevo socio obtenía energía. Ella misma no era capaz de usar el oxígeno, de modo que dejaba ese trabajo a la bacteria aerobia, llevandose una "comisión" por el hospedaje.
Y este fué el incio de lo que llamamos célula eucariota, y la primera célula animal.
Veamos esto: Las células se dividen en Procariotas y Eucariotas.
Procariotas son las que, como en el caso de las bacterias, no tienen núcleo ni orgánulos internos.
Eucariotas que, como en tus propias células, tienen un núcleo y diversos orgánulos internos.
Para aclarar un poco esto, te he puesto aquí a la derecha una imagen esquemática (robada y ligeramente modificada de esta página) en la que se pueden ver claramente las diferencias entre uno y otro tipos de célula.
Como puedes ver en el esquema, la célula eucariota (mitad superior izquierda) es bastante más compleja que la célula procariota (mitad inferior derecha). Además, el ADN de las células procariotas forma un anillo, mientras que en las eucariotas se encuentra en el núcleo formando, normalmente, varias estructuras independientes llamadas cromosomas. Las eucariotas también suelen ser más grandes, pero eso no se vé en el esquema...
Con el paso del tiempo, esta asociación se haría cada vez más estrecha: La Bacteria aerobia iría perdiendo poco a poco muchas de sus funciones celulares, que quedarían a cargo del huesped anaerobio.
Y, al final, al día de hoy, estas bacterias anaerobias forman parte de todas las células procariotas (si, de las tuyas también), reciben el nombre de mitocondrias (esas estructuras que, en el dibujo de arriba, tienen forma de habichuela y color verde) y son, como hemos visto, el orgánulo que la célula usa para respirar. Lo interesante es que, a pesar de formar parte integrante de la célula, sigue teniendo su propio ADN, independiente del del resto de la célula, que es más parecido al de las bacterias que al de las células eucariotas.
Pero esa no fué la única vez que ocurrió algo parecido.
No mucho después, una de estas proto-eucariotas repitió el experimento, pero esta vez "tragandose" una bacteria fotosintética (probablemente una cianobacteria), que siguió un proceso parecido al anterior convirtiendose en otro orgánulo, y confirió a la célula la facultad de efectuar la fotosíntesis.
Este nuevo orgánulo es lo que llamamos cloroplasto, y es la característica fundamental de las células vegetales: Ya tenemos la primera planta.
La aparición de la fotosíntesis (y su subproducto: el oxígeno) provocó cambios drásticos en el medio ambiente y en la vida. Hace unos 2000 millones de años, y gracias al "asociacionismo bacteriano" que hemos visto, apareció en la Tierra la célula eucariota y, por ende, los reinos animal y vegetal. Si miras en cada una de tus células verás, en realidad, una beneficiosa asociación de bacterias que lleva unos 2000 millones de años funcionando.
Pero aún nos queda descubrir otro impotantísimo (quizás el más importante) paso evolutivo que se dió en esa época, para completar el cierre de esta especie de serie que me está saliendo. Pero eso lo veremos otro día.
El próximo día, habaremos de sexo.
Paso todos los días por ahí, y no las había visto.
Seguramente ya estaban antes, pero no me había fijado hasta hoy.
Pequeñas y arracimadas, con ese peculiar tono de rojo sobre el verde de las hojas. Son como un aviso: "La primavera está mas cerca de lo que crees".
Este año me siento preparado para enfrentarme con éxito a mi tradicional ataque de melancolía primaveral.
Aunque sea a base de chocolate para estimular mis betaendorfinas...
No, si la culpa no es del invierno, ni la primavera, ni el verano, ni el otoño. La culpa es mía, que que debo tener un punto masoca por la cosa depresiva. Pero, de verdad, este año no caigo.
Al llegar al las llanuras de Sajonia, en Alemania, el río Elba se extiende en amplias curvas, disminuyendo la velocidad de sus aguas y regando los verdes campos de sus orillas.
Abrazada al río descansa la ciudad de Dresde.
Antes del 13 de Febrero de 1945, Dresde era una ciudad hermosa.
Antes del 13 de Febrero de 1945, Dresde era el centro del romanticismo alemán, famosa en todo el mundo por sus obras de arte y arquitectura.
Antes del 13 de Febrero de 1945, Dresde era considerada una joya urbana: "La Florencia del Elba".
Pero todo es fué antes del 13 de Febrero de 1945.
Pero te cuento la historia:
Situate: A principios de 1945, ya se puede entrever el fín de la segunda guerra mundial: Los aliados ya habían desembarcado en Normandía, y el ejercito alemán había sido derrotado en Las Ardenas, su último intento de resistir la inminente derrota.
Dresde, que carece de instalaciones militares, ha sido declarada "Ciudad Abierta". Esto quiere decir que, en caso de que llegue el enemigo, se rendirá sin ofrecer resistencia.
Esto hace que sea una ciudad comercial, confiada, con mucho tráfico civil y poblada de refugiados que huían de otros lugares azotados por la guerra, de heridos, enfermos y prisioneros de guerra.
Dresde se había mantenido a salvo del horror, hasta la noche del 13 de Febrero de 1945.
Minutos después de las diez de la noche sonaron las sirenas. Algunos corrieron a los refugios. Otros, confiados en la seguridad de no ser un objetivo militar, permanecieron en sus hogares.
Entonces llegaron los aviones británicos. Una escuadrilla de nueve aviones comenzó a lanzar bengalas luminosas para marcar el área del bombardeo.
A las diez y cuarto comenzaron a caer las bombas.
El procedimiento, conocido como "Bombardeo en alfombra" es simple e infernalmente eficiente en su destrucción: Una oleada tras otra de bombarderos van dejando caer toneladas de bombas sobre cada metro del objetivo.
Primero fueron bombas explosivas, que destruían los edificios y hundían sus techos. Después fueron bombas incendiarias, que convirtieron a Dresde en una gran hoguera, visible a cientos de kilómetros.
Cuando, a la mañana del 14 de Febrero de 1945, los supervivientes comenzaron a salir de los refugios, Dresde era un aténtico infierno. Nada quedaba en pié en todo el centro de la ciudad, las ruinas eran pasto de las llamas. No había sificiente gente para atender a los heridos. No había suficiente gente para contar los muertos. Pero los aliados aún no habían terminado.
Ese mediodía, un nuevo ataque, esta vez de la aviación Norteamericana, volvió a bombardear la ciudad. Las bombas explotaban sobre las ruinas de lo ya destriudo.
El incendio duró días. La ciudad fué acordonada. El olor de los cadáveres se percibía desde kilómetros.
La operación fué un "exito". No hubo apenas resistencia: Solo un avión aliado fué derribado, por una de sus propias bombas.
Durante dos días, 1.400 bombarderos lanzaron más de 2.000 toneladas de bombas sobre el centro de la ciudad.
Murieron 250.000 personas.
Casi el doble que en Hiroshima.
Más de cuatro veces los de Nagasaki.
250.000