Si vas a rebelarte y a hacer una revolución, o una insurgencia, o una lucha contra el poder opresivo de las clases plutócratas dominantes y sus cómplices del gobierno, o contra el sistema, o contra las fuerzas represivas, o lo que sea; no tiene mucho sentido que te pongas a quemar el edificio de tu barrio marginal donde vive tu vecino, o a romper escaparates en la calle de al lado.
Quizás exista el derecho del proletariado a ver el fútbol en un plasma de 50 pulgadas, pero robar televisores en la tienda de la esquina no va a hacer avanzar la lucha (aunque es cierto que, en cuanto a la relación logros sociales partido por tiempo invertido, es jodidamente más eficiente).
No. Tanto si vas a hacer la puta revolución como si se trata de una revuelta de protesta o una especie de precalentamiento, tu objetivo no es joder a otros pringados que están tan jodidos como tú. Reventarle los escaparates al chino de la esquina en una barriada del extrarradio no va hacer tambalearse el sistema, ni hará que los banqueros o los capullos de la bolsa se preocupen ni un ápice.
Si de verdad lo tuyo es una cosa polÃtico-social, tus objetivos deben ser los que estratégicamente te acerquen al fin deseado (a menos que el fin deseado sea un carrito de supermercado lleno de basura).
Para empezar, necesitas controlar las defensa del enemigo (que, asumimos por pura metodologÃa pragmática, son las fuerzas represivas del estado).
Las estaciones de policÃa son el foco desde el que partirán esas fuerzas represivas y, al mismo tiempo, un interesante objetivo como fuente de armas, protecciones y otro material bélico-revolucionario.
Aquà tienes un mapa de las estaciones de policÃa:
Naturalmente, asaltar, sitiar o, simplemente, acercarse a una comisarÃa sólo tiene sentido si tu intención es otra que simplemente dedicarte al pillaje.
El siguiente objetivo a tomar pueden ser las instalaciones de los centros económicos (los bancos, la bolsa y esas cosas)
Este es un mapa de las localizaciones de los bancos londinenses:
Como, en realidad, el banco en sà no es lo mismo que sus oficinas, se trata de una acción más bien simbólica y propagandÃstica, que no sirve de mucho si lo que quieres es robar algo. En cualquier caso, Robar bancos céntricos siempre ha dado más dinero que atracar tiendas en barrios obreros, y es mucho más fácil de vender como acción redistributiva de la riqueza.
Otros objetivos podrÃan ser loas instituciones polÃticas, como el parlamento. También hay mapa pero no lo pongo porque, si no sabes donde está, mal empezamos.
De todos modos, los mapas anteriores pueden complementarse con los datos relativos a la red de trasporte público, tanto para gestionar el transporte propiamente dicho como para labores de sabotaje o control de lÃneas de suministros. También son útiles las referencias a las localizaciones de las cámaras web callejeras, que permiten observar la situación en tiempo real.
Naturalmente, esto son unas primeras aproximaciones. Gente sobre el terreno y con más conocimientos que yo podrá articular esta información con datos in situ y el aporte de una red local de informadores.
Lo que no puedes intentar, gilipollas, es venderme los destrozos y el pillaje en barrios obreros como una acción polÃtica o revolucionaria.
Cuando vayas a los barrios pijos y asaltes los bancos, hablamos de nuevo.