Psicofonías

(algo así como el blog de Psicobyte)

Tripalium

Los romanos tenían un chisme, formado por tres palos cruzados (una especie de trípode), que usaban habitualmente para atar animales mientras los herraban, los marcaban a fuego, etc.

Los soldados, por la cosa de mantener el orden en la tropa, usaban ese mismo aparato para atar a los prisioneros y proceder a los reglamentarios latigazos y torturas varias.

Dada su configuración, el chisme en cuestión recibía el nombre de "tripalium".

Este uso como instrumento de tortura se reflejó en el lenguaje, cuando "tripalium" se convirtió en sinónomo de "tortura" o "sufrimiento".

Del nombre del instrumento deriva el verbo "tripaliare", que significa "torturar" y, por apróximadamente la misma metonimia que te he mencionado, "sufir", "padeder".

Este sentido fué el que heredó el español para su palabara "trebajo" (dolor, esfuerzo, sacrificio) y el verbo "trebajar".

Como ya te habrás imaginado, estas palabras han pasado en la actualidad a las formas modernas "trabajo" (decimos que algo "cuesta trabajo" cuando exige un esfuerzo o sacrificio) y "trabajar" y, de ahí, a sus nuevos significados de "ocupación" o "empleo".

Es curioso, pero no parece nada sorprendente que la palabra "trabajo" tenga un potro de tortura en su etimología.

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