Psicofonías

(algo así como el blog de Psicobyte)

Mañana, el LHC

Aviso: Post desesperadamente largo y probablemente aburrido. Para colmo de males, las cosas no són exactamante como las cuento. En cualquier caso, todo error en este post es producto exclusivo de mi ignorancia.

Como incentivo, al final del post hay una foto de una señorita semidesnuda (Siempre puedes saltarte el texto e ir directamente al final).

Si le preguntas a algún físico de partículas por el "Modelo Estándar" te dirá que es casi perfecto.

El modelo estándar describe las partículas, sus propiedades, y cómo interactúan entre ellas. En principio se podría deducir a partir de él toda la física o la química, aunque los cálculos para ello serían inenarrablemente complejos. Está muy lejos de ser completa, tiene un montón de lagunas, zonas neblinosas, y como una veintena de variables que no se deducen de la propia teoría y que molestan mucho a los físicos, pero el caso es que sus resultados son espectaculares.

De vez en cuando un físico teórico, con sus ecuaciones y sus ordenadores llama a los físicos experimentales y les dice "pon el acelerador en marcha y mira en tal sitio, que debería haber una partícula con estas características". Entonces, los físicos experimentales (a los que, aunque no siempre lo admitan, les encanta dejar en ridículo a los de las ecuaciones) hacen el experimento en cuestión, miran en su cámara de burbujas, y voilà, ahí está el bicho de los teóricos.

En 1954, unos tipos llamados C. N. Yang y R. L. Mills publicaron un artículo teórico (Conservation of Isotopic Spin and Isotopic Gauge Invariance) de contenido básicamente hipotético. Se taraba de una de esas cosas llenas de fórmulas matemáticas que yo soy incapaz de entender (y mucho menos explicar) Pero a la que podemos hacer una somera aproximación:

La fuerza electromagnética se transmite entre partículas cargadas por medio de fotones. Aunque una partícula puede estar cargada positivamente o negativamente sólo hay un tipo de carga eléctrica, pero ¿Qué pasaría si hubiera más de un tipo de carga?

Que sepamos, hay cuatro fuerzas en el universo (lo siento, el amor no es una de ellas).

La interacción electromagnética es la más conocida y la que más afecta a la materia en nuestra "vida cotidiana". afecta las partículas con carga eléctrica y es transmitida por el intercambio de fotones.

La interacción fuerte opera entre los quarks y las partículas formadas por ellos (hadrones), como el neutrón y el protón, por medio de los gluones.

La interacción debil afecta a los fermiones (quarks, electrones, neutrinos, muones y tauones) lo que significa que afecta a casi todo lo que podemos llamar "materia" y opera por medio de tres partículas, los bosones W- W- y Z.

La interacción gravitatoria es la mas débil de todas ellas, afecta a las partículas con masa, y si le preguntas a un físico cuántico por ella, comenzará a mirarse la punta de los zapatos y retorcerse los dedos mientras murmura cosas sobre "gravitones", pero la verdad es que es la la gran desconocida y todavía no lo tienen nada claro.

Yang y Mills elaboraron una serie de reglas (simetrías) que toda interacción debería cumplir y llegaron a la conclusión de que, si ese fuera el caso, debería haber más de un tipo de "fotón" para transmitir las distintas interacciones. Además, todos esos "fotones" debían interactuar (con las partículas y entre ellos mismos) con la misma fuerza y, (lo que es mas importate para nosotros ahora) todos ellos debían tener masa 0 (que, por otro lado, es la que tienen los fotones de toda la vida).

Para los físicos, una simetría es, a grandes rasgos, algo que puedes modificar sin que cambien los resultados. Tú puedes construir una linterna en casa o en la calle, pero funcionará igual (simetría espacial), puedes hacerlo ahora o mañana, pero las leyes que rigen su funcionamiento siguen siendo las mismas (simetría temporal) puedes rotarla o construir una versión especular (como si fuera su imagen en un espejo) y no habrá diferencia (esto último no es cierto para algunos procesos físicos, pero para una linterna vale). Puedes incluso hacer cosas más sofisticadas, como cambiar el voltaje de ambos polos de la bombilla (sin cambiar la diferencia entre ellos) sin que esta se funda ni notes diferencia alguna...

Las simetrías son conceptos fundamentales en física ¿Te suenan de las "Leyes de conservación"? Pues todas ellas son efecto de alguna simetría.

El artículo en cuestión no tuvo demasiado eco en su momento (entre otras cosas, porque era demasiado "hipotético"), pero despues (con el descubrimiento de los quarks y esas cosas) se reveló como una pieza fundamental de la física de partículas.

Cuando, mas tarde, Sheldon Glasgow andaba investigando una fuerza llamada "Interacción débil", se encontró con algo interesante. Para que se diesen estas interacciones, debían existir tres clases de partículas mediadoras (haciendo el papel de los fotones en la interacción electromagnética) con espin 0 y que además interactuasen entre ellas. Precisamente como habían supuesto Yang y Mills. De hecho, sus deducciones encajaban fantásticamente con las simetrías que estos habían supuesto.

A estas partículas se les puso el aburrido nombre colectivo de "bosones vectoriales". Para acabar de redondear lo de los nombres feos, se las llamó, respectivamente, W+ W+ y Z.

Una forma de ordenar las partículas es entre "fermiones" y "bosones". Se diferencian en una propiedad llamada "spin" pero, a efectos prácticos, la cosa consiste en que los fermiones (electrones, por ejemplo) cumplen el "Principio de exclusión de Pauli", que dice que no puede haber dos de ellos en un mismo estado (un estado cuántico es la descripción de las propiedades de una partícula, algo así como "donde está y que está haciendo"). Los bosones (fotones, por ejemplo) por su parte, no solo no respetan esta regla, sino que tienden a adoptar el mismo estado (digamos a hacer las cosas juntos). Por eso puedes hacer un laser de fotones, pero no de electrones.

La otra diferencia (y muy importante) es que el número de fermiones debe conservarse (esto no es exactamente cierto, pero ya nos vale), mientras que el de bosones no. Para complicar las cosas, una partícula que esté formada por un número par de fermiones es un bosón.

En física cuántica, todas las fuerzas son transmitidas por intercambio de partículas. Por ejemplo: La interacción electromagnética es transmitida por el intercambio de fotones. Todas estas partículas que se intercambian en las interacciones son, necesariamente, bosones.

La interacción débil es de muy corto alcance, y hay una especie de regla que dice que, cuanto menor es el alcance de una interacción, más masa debe tener la partícula que la transmite. Por lo que Glasgow supuso que los bosones vectoriales debían ser realmente pesados. Pero, como hemos visto arriba, las simetrías de Yang y Mills exigían que la masa de estas partículas fuese exactamente de cero.

De todos modos, Glasgow les dijo a los tipos de los aceleradores qué tenían que buscar, y en el acelerador LEP del CERN encontraron las grandes W+, W+ y Z0 que predecía Glasgow.

La cosa no tenía mucho sentido, hasta que otros dos teóricos, Weimberg y Salam, echaron mano del "mecanismo de Higgs".

Años antes, un tipo llamado Peter Higgs había escrito otro artículo, este titulado "Broken Symmetries and the Masses of Gauge Bosons", en el que postulaba un mecanismo por el que un campo podía dotar de masa (o algo indistinguible de la masa) a las partículas. Higgs, haciendo una especie de analogía con los superconductores, suponía que el "vacío" está en realidad lleno de partículas (bosones, para ser exactos) en un peculiar estado cuántico llamado "condensado de Bose", con la peculiaridad de que un espacio lleno de estas partículas tenía una menor energía que uno si ellas. Estos bosones podían afectar al movimiento del resto de partículas de un modo que fuese indistinguible de los que llamamos "inercia".

La explicación mas usual e intuitiva que he leído del "mecanismo de Higgs" es parecida a la siguiente:

Supón una sala en la que hay una fiesta, con la gente uniformemente distribuida (esa gente es el campo de Higgs) a la que entra una famosa estrella de cine. La gente de la fiesta que está mas cerca de la estrella se agrupa en torno a ella, dificultando su avance y haciendo que este sea más lento.

Pero, una vez en movimiento, el grupo de gente (nuevos fans se sumarán y otros se retirarán, pero siempre hay un montón de gente alrededor de la estrella) avanza con ella, haciendo más difícil que esta detenga su marcha, o incluso que trate de ir más deprisa o cambiar de dirección.

Y, precisamente, esa dificultad para cambiar de velocidad o dirección es lo que llamamos "masa inercial".

La unión del modelo de Glasgow con el mecanismo de Higgs encaja perfectamente con las simetrías de Yang y Mills y, lo que es más importante, cuadra de un modo espléndido con los experimentos. Pero deja una puerta abierta a la pregunta obvia de que, si el mecanismo de Higgs es capar de dotar de masa a los bosones vectoriales ¿No será también la causa de la masa de todas las partículas?

Cuando se descubrió que los hadrones estaban en realidad hechos de quarks, y que estos también se podían ajustar a las simetrías de Yang y Mills, el mecanismo e Higss pareció aun mas necesario.

Se llama hadrones a las partículas sobre las que actúa la interacción fuerte (O, por lo que sabemos ahora, que están compuestas de quarks). Hay muchos tipos, pero los que tiene mas efecto en tu vida cotidiana son los neutrones y los protones, que forman el núcleo de los átomos.

Neutrones y protones están formados, cada uno, por tres quarks que reciben los absurdos nombres de up y down. Concretamente el neutrón tiene dos down y un up, y el protón tiene dos up y un down.

Los físicos experimentales arrancaron sus aceleradores y se pusieron a la caza del bosón de Higgs, pero nu hubo manera de encontrarlo: Hacía falta más energía de la que sus máquinas podían dar.

Pero, caundo modificaron el acelerador LEP para que tuviera aún más potencia, sus resultados fueron ambiguos pero esperanzadores: Había algo que podía ser el rastro del Higgs, pero haría falta más energía para poder estar seguros.

LEP: Large Electron-Positron collider. Gran colisionador de Electrones-Positrones.

Pero darle más energía al LEP se estaba volviendo demasiado difícil. Allí aceleraban electrones y positrones, que son unas partículas pequeñas y ligeras (lo que viene muy bien para obtener resultados claros y con poco ruido). Cuando aceleras en un anillo una partícula cargada (y para acelerarla tiene tener carga) esta empieza a emitir energía (radiación sincrotón), que hace que pierdas parte del impulso que pretender darle. Y emite más cuanto más rápido gire.

Sólo hay dos formas de solucionar esto: O haces un acelerador con un radio mayor (para que la curvatura sea menor) o aceleras partículas más grandes (para que puedan tener más energía a menos velocidad).

Aumentar de tamaño un monstruo como el LEP se sale de cualquier presupuesto, de modo que alguien pensó "Aprovechemos las instalaciones del LEP pero, en lugar de acelerar pequeños electrones, vamos a acelerar protones, que son mucho más grandes". Y así nació el LHC.

LHC: Large Hadron Collider. Gran Colisionador de Hadrones.

El LHC acelera protones (que son hadrones, como hemos visto más arriba, y de ahí el nombre el acelerador), con lo que puede conseguir mucha más energía en un anillo del mismo tamaño, sin que la radiación sincrotón se te dispare demasiado, paro para construirlo hubo que desmontar el LEP, que era un acelerador precioso que había dado unos resultados estupendos y al que los físicos europeos le tenían mucho cariño (Según dicen, los americanos le tienen menos cariño, porque el LEP es una de las razones de que se hayan quedado un poco atrás en esto de la física de patículas).

Y ya está el LHC terminado, y mañana lo ponen en marcha. En realidad, sólo son las primeras pruebas y aún no va a funcionar a plena potencia ni a colisionar nada, pero ya hay gente diciendo que lo apaguen, que es un chisme muy peligroso, y que va a provocar el fin del mundo.

Hay un montón de teorías que intentan describir el universo más allá del modelo estándar (Supersimetrías, Supercuerdas, Gran Unificación, Gravedad Cuántica...) y los partidarios de todas ellas están mirando al LHC (con la posible excepción de las Supercuerdas, pero esta es otra historia). No sé si van a encontrar el bosón de Higgs (personalmente, es una partícula que me parece muy fea) pero, tanto si está ahí como si no, seguro que se descubren montones de cosas fascinantes.

Lo que seguro que no pasará es que se acabe el mundo. Te apuesto lo que quieras. Pero, como ya es muy tarde y esto se me ha alargado de más (son las tantas de la noche y mañana me voy de viaje), dejo para la semana que viene el contarte por qué no hemos sido destruidos por un agujero negro ni nada por el estilo. Prometo que, entonces, sí seré breve.

Ah, se me olvidaba. La señorita que te prometí:

Señorita semidesnuda

Dos caballeros

Cuando lees algunas historias de investigaciones científicas, como la carrera para descubrir la estructura del ADN, el enfrentamiento entre los paleontólogos Marsh y Cope o el vergonzoso asunto del descubrimiento del virus del SIDA, acabas con la sensación de que todos los descubrimientos ocultan una historia de rencillas personales, deslealtades, odios absurdos, robos de descibrimientos o ideas y toda una panoplia de debilidades humanas.

Es bueno, por un lado, desmitificar el novelesco científico que "se debe a la humanidad" y tonterías grandilocuentes similares. Pero la ciencia tampoco es una mala película de conspiraciones.

Además, a veces tenemos ejemplos de de auténticos caballeros.

El primero de Julio de 1858 (Hoy hace 150 años) Charles Lyell y Joseph D. Hooker presentaron, ante la Linnean Society de Londres, dos trabajos de biología.

Curiosamente, Ninguno de ellos era el autor de estos artículos.

Pero, vayamos poco a poco:

Aunque el viaje en el Beagle y, sobre todo, su trabajo posterior le había convencido de la realidad de la evolución de las especies, Darwin necesitaba encontrar el mecanismo natural por el que esta ocurría antes de convencerse.

En julio de 1937 Darwin comenzó a trabajar en una serie de cuadernos de notas sobre la "transmutación de las especies". En ellos, la que parece ser la primera anotación sobre ese mecanismo, la selección natural, está fechada el 28 de Septiembre de 1838 (Dos años después de su regreso a bordo del Beagle).

"Se podría decir que existe una fuerza como de cienmil cuñas que intenta obligar a todo tipo de estructura capaz de adaptarse a entrar en los hecos que hay en la economía de la naturaleza, o más bién que esta forma por el procedimiento de sacar de un empujón a los más débiles. La causa y el fín de todos estos encajes de ser seleccionar una estructua adecuada y adaptarla al cambio"

Para 1844 Darwin había escrito un pequeño ensayo (y había dejado instrucciones a su esposa para publicarlo si moría), pero sabía que una idea como la suya no sería facilmente aceptada por los naturalistas de su época sin sólidas pruebas que la apoyasen, y pasó los siguientes diecisiete años investigando, buscando ejemplos tanto a favor como en contra, documentándose y experimentando.

Cualquiera de eche un vistazo al Origen de las Especies percibirá en Darwin lo que parece una obsesión desmedida por acumular ejemplos y aclarar hasta los menores detalles.

Durante ese tiempo, Darwin estaba preparando un monumental libro sobre la evolución de las especies, y sólo unos pocos de los científicos más cercanos a él, como Hooker, Asa Gray o Lyell, sabían de ese libro y la teoría sobre la que trataba.

El tiempo pasaba, su libro crecía cada vez más y parecía que nunca lo terminaría. Incluso el propio Lyell, que no simpatizaba demasiado con la idea de evolución, conminó a Darwin a publicar aunque fuera un resumen antes de que alguien se le adelantase y perdiese la prioridad. Pero Darwin no le hizo caso.

En 1855 Alfred Russell Wallace (Sí, es el mismo Wallace del que ya hablamos una vez por lo de la tierra plana) andaba de viaje científico por el Archipiélago Malayo, estudiando su geología y biología, y reuniendo muestras que mandaba a coleccionistas de Europa para costearse su investigación.

También enviaba trabajos científicos para su publicación, y ese año publicó uno en "Annals and Magazine of Natural History", titulado "Sobre la ley que ha regulado la introducción de nuevas especies". En él Wallace afirmaba que "todas las especies han venido a existir coincidiendo tanto en el tiempo como en el espacio con una especie extrechamente relacionada preexistente".

Más tarde, Lyell conocería ese artículo y recomendó a Darwin (que ya había conocido brevemente al propio Wallace en 1854) que lo leyera. Este, tras hacerlo, escribió una carta al autor el 1 de mayo de 1857, donde le decía:

"[...] puedo ver claramente que hemos pensado de manera muy parecida y hasta cierto punto hemos llegado a conclusiones similares. Con respecto al artículo aparecido en Annals, coincido con la verdad de casi cada palabra de su artículo; [...]"

En otra carta posterior, el 22 de diciembre de ese mismo año, añadía algo más respecto al artículo:

"Sir C. Lyell y Mr. E. Blyth en Calcuta llamaron especialmente mi atención sobre él. Aunque coincidiendo con usted en sus conclusiones de ese artículo, creo que yo voy mucho más allá que usted; pero es un tema demasiado largo para entrar en mis ideas especulativas."

Si Darwin hubiese "entrado en sus ideas especulativas", o no hubiese mencionado el nombre de Lyell, la historia habría sido muy distinta.

En febrero de 1858, Wallace seguía en la jungla, sufriendo unas fiebres que le obligaban a yacer en cama durante largos periodos. Durante uno de ellos, elaboró su propia teoria, sus propias "ideas especulativas".

Wallace no podía saber que la teoría de Darwin era igual que la suya. Además, era un gran admirador de Lyell y, al descubrir por esa carta que este se había interesado por sus ideas, decidió escribirlas y enviarselas.

Pero, como él no conocía a Lyell, le envió ese trabajo a Darwin para que este, a su vez, se lo remitiera.

Cuando, el 18 de junio de 1858, Darwin recibió el artículo, titulado "Sobre la tendencia de las variedades a separarse del tipo original", quedó anonadado.

El trabajo de Wallace era breve, pero bueno. Muy bueno. Darwin no podía estar en desacuerdo en prácticamente ningún punto. Y no podía estar en descuerdo porque era, salvo por la brevedad, casi exactamente igual al suyo.

Después de años de trabajo, esfuerzo, experimentos, investigaciones y cientos de páginas escritas, recibía una carta desde el otro lado del planeta en la que un hombre le describía, con todo detalle, su propia teoría.

Inmediatamente remitió el trabajo a Lyell como le pedía Wallace, junto con una carta donde le decía:

"[...] Nunca vi una coincidencia más notable. Si Wallace tuviera el borrador que escribí en 1842, ¡No hubiera podido hacer un resumen mejor! Incluso los términos que utiliza son los que figuran ahora como Títulos de mis Capítulos. Por favor, devuelvame el manuscrito, que él no dice que desee que yo lo publique; pero, por supuesto, en seguida le escribiré y le ofreceré enviarlo a alguna Revista. Así pues, toda mi originalidad, cualquiera que esta sea, va a quedar arruinada. Aunque mi Libro, suponiendo que vaya a tener algún valor, no se deteriorará; pues toda la labor consiste en la aplicación de la teoría.

Espero que apruebe el esbozo de Wallace y que yo pueda decirle lo que usted opina."

Darwin estaba desesperado. Si publicaba ahora su trabajo, parecería que intentaba quitarle la prioridad a Wallace. Si callaba, habría desperdiciado todos esos años.

Una semana más tarde, pedía consejo a Lyel y Hooker:

"Me alegraría sobremanera publicar ahora un esbozo de mis opiniones generales en aproximadamente una docena de páginas más o menos. Pero no consigo persuadirme a mí mismo de que puedo hacerlo de forma honorable. [...] Quemaría todo mi libro antes de que él o cualquier otro pudiese pensar que me he comportado indignamente."

(El énfasis es de Darwin)

Por si todo esto fuera poco, el 28 de Junio Darwin perdió un hijo: Cuando la escarlatina se llevó al pequeño Charles Waring Darwin, la prioridad o el crédito ya no parecían temas tan importantes. Darwin dejó todo el asunto en manos de sus amigos.

Lyell Y Hooker, ante un problema delicado, concibieron una solución delicada: Darwin redactaría ese pequeño resumen de su teoría que se publicaría junto con el de Wallace, declarando que habían llegado a sus conclusiones independientemente.

A todo esto, cabe decir, Wallace estaba en una selva al otro lado del globo, y no se enteró de nada hasta mucho después. Aunque, cuando más tarde lo hizo, se mostró completametne de acuerdo (Decir que estuvo "encantado" sería más correcto).

De mdo que volvemos al principio: El primero de Julio de 1858 (Hoy hace 150 años) Charles Lyell y Joseph D. Hooker presentaron, ante la Linnean Society de Londres, dos trabajos de biología firmados respectivamente por Charles Darwin y Alfred Russel Wallace, ninguno de los cuales estaba presente.

En esos trabajos se exponía lo que luego se llamaría la "Teoría de la Evolución"

Curiosamente (A la luz de las reacciones posteriores), estos trabajos to tuvieron practicamente ningún eco. El propio presidente de la Linnean Society describiría el año 1858 como carente de "ninguno de esos notables descubrimientos que revolucionan".

No fué hasta el año siguiente, con la publicación del Origen de las Especies (una versión "resumida" en cuatrocientas páginas del trabajo que llevaba alargando Darwin durante todos esos años), que la biología comenzó su revolución.

He usado las siguientes fuentes para escribir este post (Los errores, en cualquier caso, son sólo míos):

"Evolución. Génesis y revelaciones" - C. Leon Harris

"Evolución. La asombrosa historia de una teoría cientifica" - Edward J. Larson

"Cartas de Darwin (1852-1859)" - Charles Darwin

"Autobigrafía" - Charles Darwin

Racismos

Lo que sigue tiene más de metáfora que de comparación estricta. He tomado algunos conceptos concretos de la genética humana y los he simplificado hasta el extremo en los componentes de color (rojo, verde y azul) de puntos en un monitor. En realidad, más que en algún gen, cada componente se debería interpretar como la frecuencia de aparición de un gen, que es un concepto un poco más escurridizo. En el primero de los casos que veremos se trataría incluso de un caracter fenotípico, que no tiene por qué estar asociado (ni lo está, de hecho) a un sólo gen o complejo de genes concretos. La realidad es tremendamente más compleja (y más interesante), pero creo que todo esto puede servir para hacerse una idea...

Te presento a Pixelnegro y Pixelrojo:

Mundo Píxel: Pixelnegro y Pixelrojo

Pixelnegro y Pixelrojo son dos píxeles (en la imagen están ampliados 100 veces) que viven en un mudo de píxeles.

Pixelnegro cree que los píxeles negros son intrínsecamente superiores a los píxeles rojos, y que son los más preparados para gobernar su mundo de píxeles.

Pixelrojo, por otro lado, opina que los píxeles rojos y negros, pese a sus evidentes diferencias, deben ser tratados como iguales en dignidad y derechos.

Por supuesto, ninguno de los dos duda ni por un momento que existan "razas" de píxeles, incluso a pesar de que les costaría añadir alguna diferencia a la del color rojo/negro: Sus esqueletos, sus órganos o su sangre son iguales.

Fíjate que es un caso muy parecido al de los humanos: Vemos una diferencia exterior y asumimos automática (y erróneamente) que deben existir multitud de otras diferencias aparejadas a esta. Pensamos que si "parecen" distintos también "deben" ser distintos.

Ahora, te presento el mundo donde viven Pixelnegro y Pixelrojo:

Mundo Píxel: Distribución del componente rojo

Es una distribución que da lugar a preguntas y excita la curiosidad. Investigar sus causas podría ayudarnos a entender a los píxeles y su mundo, y científicos píxeles lo han investigado desde siglos ¿Se debe a una adaptación climática? ¿Quizás tenga que ver la proximidad del título de este post? ¿O es el enlace a "comentarios"? Nosotros, por ahora, no nos adentraremos más en este tema.

Es un mundo muy simple, donde existe un carácter (que vamos a llamar "rojez") con una evidente gradación de arriba a abajo. En un mundo más "realista", incluso un carácter como este estaría algo más disperso: debería haber algunos individuos (píxeles) más oscuros por encima de otros más claros y viceversa, y pixeles con diferentes tonos en una misma fila, cosa que no ocurre aquí.

El caso es que, vista esta distribución, los racistas del mundo de los píxeles tienen el mismo problema que los racistas humanos: No se ponen de acuerdo en cuántas razas hay. Algunos dividen horizontalmente el mundo por la mitad y dicen que hay dos razas (negros y rojos), otros hacen tres apartados, otros elevan a cincuenta el número de razas.

Alguno incluso ha estipulado que existen hasta 256 razas (una por fila), pero una división como esta en un mundo con una población de sólo 65536 píxeles, hace que el concepto de "raza" como elemento categorial pierda bastante sentido.

Pero los expertos pixeles saben desde hace ya mucho tiempo que los píxeles no se distinguen sólo por su rojez, si no que hay otro rasgo, el "verdor", que no es tan evidente a los ojos de un píxel.

Cuando los sabios píxeles descubrieron el verdor, supusieron que sería distinto entre las razas de píxeles. Si los píxeles son "evidentemente" distintos por fuera, también lo serán por dentro ¿no?.

Pero, cuando investigaron e hicieron un "mapa" con la distribución del "verdor," descubrieron esto:

Mundo Píxel: Distribución del componente verde

Como antes, es una distribución demasiado simple para resultar realista.

De nuevo se trata también de una gradación que sugiere muchas preguntas y respuestas. Un famoso científico píxel, copiando una idea que entre los humanos resultó muy útil, ha usado esta distribución para trazar un mapa de migraciones de píxeles en el pasado. Quizás tenga razón.

Todo esto es una simplificación. Entre los humanos no existe nada parecido al verdor. Todos los píxeles de la derecha de su mundo tiene "mas verdor" que los de la izquierda, pero no hay ningún gen humano que se comporte de este modo. Todo lo más, hay frecuencias de aparición de genes o de mutaciones de genes concretos. Es decir, que hay zonas donde hay más gente que tenga un tipo de gen en concreto, pero eso no quiere decir que lo posean todos los miembros de esa población ni que esté ausente en otras poblaciones. Además, exixten montones de genes de este tipo que marcan "graduaciones" distintas y tranzarían mapas distintos.

Pero otra vez la cosa se le complica a los racistas del mundo píxel. Los píxeles no pueden ver el "verdor" pero, si lo vieran, el resultado combinado con la rojez sería parecido a este:

Mundo Píxel: Distribución de los componentes rojo y verde

Pero la cosa no termina aquí.

Porque, al investigar el genoma píxel y cómo se distribuyen sus variaciones en la población, los píxeles han descubierto que hay un componente azul que varía drasticamente de un individuo a otro, independientemente de la población a la que pertenezca. Si con la "rojez" y el "verdor" podías saber, al menos, que un píxel tenía un color más parecido al de sus vecinos que al de píxeles mas lejanos, este nuevo componente no te permite ni siquiera eso:

Mundo Píxel: Distribución del componente azul

Esta vez no hay ya gradación ni nada parecido, y no es posible asignar este componente a una población o zona geográfica ni siquiera forzando un poco las cosas.

Ya hemos visto que el mundo de los píxeles es mucho mas simple que el nuestro. En los píxel hay un rasgo concreto que varía mucho entre individuos, pero en nuestro caso la cosa es más compleja. Primero porque hay, con diferencia, muchas más variaciones dentro de una población que las que existen entre poblaciones (y esto es, de nuevo, extraño e interesante, pero no vamos a entrar a ello). Y segundo porque estas variaciones se dan entre los propios genes que ya hemos visto antes, y no en uno o más genes concreto e independientes. La cosa llega hasta el extremo de que es perfectamente posible que un individuo concreto de Salamanca sea genéticamente más parecido a uno de Madagascar que a su vecino de la puerta de al lado. Siempre que hablamos de distribuciones de genes hablamos de poblaciones, no de individuos.

Si agregamos este nuevo dato a nuestro "mapa génico", nos sale esto:

Mundo Píxel: Distribución génica

Visto todo esto, los científicos del mundo píxel han acabado por abandonar el concepto de raza. Después de todo, no solo no les aporta nada, si no que nada mas que sirve para confundir las cosas.

Por otro lado, no te lo creerás, pero sigue habiendo píxeles racistas.

La lección de Watson

El secreto de la vida

James Dewey Watson y Francis Harry Compton Crick (Junto con Maurice Wilkins) se llevaron a casa el premio Nobel de de Medicina y Fisiología, lo que parecía el satisfactorio premio final a un trabajo meritorio.

Porque cuando, el 25 de abril de 1953, la revista Nature publicó un artículo firmado por Watson y Crick con el ampuloso título "Molecular structure of nucleic acids; a structure for deoxyribose nucleic acid", toda la comunidad de estudiosos de la bioquímica supo sin dudarlo que Watson y Crick acababan de ganar la carrera por el Nobel.

El artículo, breve y escrito a toda prisa, terminaba con la frase:

It has no escaped our notice that the specific pair we have postulated immediately suggests a possible copying mechanism for the genetic material.

Que, en español, viene a ser más o menos:

No se nos escapa que el mecanismo de emparejamiento propuesto inmediatamente sugiere un posible mecanismo de copia del material genético.

Tenían todo el derecho a sentirse orgullosos cuando, poco antes de la publicación, Crick decía en el pub Eagle de Cambridge que habían descubierto el secreto de la vida.

Aun quedaba mucho por recorrer, pero con ese breve articulo se inauguraba la "era de la genética". Y, ciertamente, el descubrimiento merecía el premio Nobel.

Quiero decir con todo esto que Watson tiene un Nobel, y lo merece.

La doble hélice

Cuando Watson publicó su libro "La doble hélice" la agitación en el mundo académico fue totalmente distinta. Mas de uno se echó las manos a la cabeza escandalizado.

Watson concibió ese libro como una biografía, en la que hablaba de la época en la que llevaron a cabo su descubrimiento. Lo "escandaloso" fué que era demasiado sincero.

Porque lo que contaba el libro de Watson se alejaba mucho de la clásica investigación aséptica de honorables sabios completamente ecuánimes arrebatados por el luminoso espíritu de la ciencia. Watson mostraba a científicos humanos con debilidades humanas, con su cuota de estupidez, prejuicios, egoísmo y miserias. En la ruta al Nobel hubo engaños, errores, ocultación, traiciones, zancadillas, algo de "espionaje casero" y, alguna vez, estuvieron a punto de llegar a las manos...

En definitiva: Mostró que no eran ni tan honorables, ni tan sabios, ni tan ecuánimes. Con su libro, Watson rompió una especie de regla no escrita, al estilo de "los trapos sucios se lavan en casa". Hoy día, esta forma de escribir sobre ciencia (o más bién sobre científicos) se ha vuelto algo más normal pero, en su momento, le resultó bastante incómoda a mas de uno.

Frases racistas

Y, ahora, Watson agita otra vez las aguas...

No vale hacerse de nuevas ahora, porque ya conocemos a Watson. No es la primera vez que lanza afirmaciones en la misma línea, en plan racista, sexista u homófobo. Lo que pasa es que, normalmente, las dice en ambientes más académicos en los que, cuando todo un premio Nobel dice alguna tontería, la gente tiende a toser y mirase las puntas de los pies en lugar de mandarle a tomar viento.

Pese a que se confiesa más cercano al los Demócratas norteamiericanos que a los Republicanos, Cualquiera que haya leído alguno de sus numerosos libros y conferencias, o haya escuchado alguna de sus "políticamente incorrectas" declaraciones anteriores sabrá que Watson es un tipo, por decirlo de una forma suave, idelógicamente conservador.

Pero simplemente viene a demostrar lo mismo que ya enseñó en La Doble Hélice: Que un científico (por muy premio Nobel que sea) puede tener tantos prejuicios como cualquiera.

Watson probablemente no es más racista que la mayoría. Conozco personalmente a muchas personas que son tanto o más racistas que lo que se deduce de las palabras de Watson. Si le damos importancia a las tonterías que dice cuando dice tonterías, la culpa es nuestra, no suya.

Y no te engañes. Aunque Watson abandonó en gran medida la "investigación pura" para dedicarse a tareas de tipo más político y administrativo (alguien tiene que dirigir los laboratorios y conseguir las subvenciones), no es ningún estúpido. Sigue siendo una mente brillante.

Bien mirado, vuelve a darnos la misma lección que en "La doble hélice": Watson es humano con debilidades humanas, con su cuota de estupidez, prejuicios, egoísmo y miserias.

No es ciencia

Verás, las cosas en ciencia no son más ciertas porque las diga un tipo más importante. En ciencia hacen falta datos y pruebas, que es lo que Watson no tiene. De hecho, Watson nunca ha trabajado en la heredabilidad de la inteligencia ni en su origen genético ni en nada similar. En ese caso no tiene mucha mas información de la que puedas tener tú si te documentas un poco.

Hoy en día, cuando cualquier definición de "Inteligencia" se coge con pinzas (Ver, por ejemplo "La falsa medida del hombre", de S. J. Gould), cuando el determinismo genético está de capa caída ("No está en los genes. Racismo, genética e ideología" de R.C. Lewontin, S. Rose y L.J. Kamin) y cuando el propio concepto de "Raza" se ha demostrado simplemente absurdo e inútil ("Genes, pueblos y lenguas" de Luggi Luca Cavalli Sforza), la afirmación de Watson de que existen diferencias genéticas entre la inteligencia de las razas se desmorona por cada una de sus palabras.

Los libros que menciono son sólo tres ejemplos, por si quieres buscar más información, y ni siquiera puedo decir que sean los más relevantes. Simplemente estaban a la vista en la estantería, y tocan los temas a los que aludo.

Y, insisto, las declaraciones de Watson tendrían toda la validez científica si se basaran en experimentos, estudios, investigaciones científicas reales. Podría ser que todo de lo que habla Waston fuese cierto (Aunque es improbable por varias razones, no hay ninguna ley de la naturaleza que lo prohíba) y tendríamos que aprender a vivir con ello sin discriminar a la gente a pesar de todo. Pero eso será cuando pueda demostrarlo. Hasta entonces, esas declaraciones están al mismo nivel de lo que cualquiera de nosotros puede hablar con tus amigotes en un bar.

Error político

La verdadera metedura de pata de Watson es política.

Se podrá tachar a Watson de muchas cosas, pero no es ningún novato. Ya se ha templado en muchas batallas, y sabe cómo funcionan la prensa y la relaciones públicas.

Pese a que la prensa ha exagerado mucho el alcance de sus palabras, las declaraciones de Watson son, cuando menos, equívocas. Y algunos de sus argumentos, como lo de "quienes tratan con empleados negros..." además de no tener ningún sentido desde un punto de vista científico, exhalan un tufo decimonónico que no se olía desde los tiempos de Agassiz.

Cuando un científico emite juicios de ese tipo debe tener en cuenta que hay mucha gente escuchando, y que siempre acabará por salir algún racista usándolo como coartada "Waston lo dijo, y es un premio Nobel".

Y sí, quizás esté tratando de armar alboroto para subir las ventas de su nuevo libro, pero eso no es excusa.

Respuestas

La Federación de Científicos Americanos ha mostrado su tajante rechazo diciendo, entre otras cosas, que:

The scientific enterprise is based on the promotion and proof of new ideas through evidence, however controversial, but Dr. Watson chose to use his unique stature to promote personal prejudices that are racist, vicious and unsupported by science.

Traducido, más o menos:

La actividad científica está basada en la promoción y demostración de nuevas ideas por medio de la evidencia, aunque sean controvertidas, pero el Dr. Watson eligió usar su gran estatura para promover prejuicios personales racistas, viciosos y sin fundamento científico.

Han cancelado sus conferencias en Inglaterra y ha tenido que disculparse en la mismísima Royal Society.

Lo han suspendido de su cargo como rector en el Cold Spring Harbor Laboratory, de donde se ha acabado viendo obligado a dimitir.

La misma revista Nature que lo catapultó a la gloria ha titulado como "La locura de Watson" su editorial de este mes.

Personalmente, creo que sus declaraciones fueron equivocadas, acientíficas y racistas. Pero creo también que la reacción también ha sido excesiva.

Se trata de James D. Watson: En 1953, utilizando recortes de cartulina, descubrió el secreto de la vida. Con 79 años, su carrera merece un final más digno.

Es humano. Con debilidades humanas, con su cuota de estupidez, prejuicios, egoísmo y miserias. Como todos.

Pero eso no sería nada malo (salvo para él) si los demás lo entendiésemos y no adjudicásemos a sus palabras más valor del que tienen.

Es triste acabar así.

Mirar al cielo

Si para suprimir del mundo esta opinión y doctrina bastase con cerrar la boca a uno solo [...] eso sería facilísimo el hacerlo. Pero las cosas son de muy distinta forma, porque para llevar a cabo una tal decisión sería necesario prohibir no solo el libro de Copérnico y los escritos de sus seguidores, sino que sería necesario prohibir toda la ciencia de la astronomía e incluso más, prohibir a los hombres mirar al cielo [...].

Galileo Galilei - Carta a la señora Cristina Lorena, Gran Duquesa de Toscana (de la traducción de Moisés González García)

PPCMS 2022